El Pueblo de Tarapacá se ubica tras bajar la Quebrada de Tarapacá, en la comuna de Huara y la región de Tarapacá, 102 kilómetros al sudeste de la ciudad de Iquique y a 30 kilómetros de Huara, la capital comunal. Al Pueblo se accede desde la ruta 15 CH, desde la cual se genera un desvío hacia la ruta A – 565, la que recorre por el interior del valle.
Se estima que su ocupación data del siglo XII, cuando el poblado formaba parte del Camino del Inca. Se sabe que en la expedición de Diego de Almagro de 1536 ya estaba habitado. Conocido como San Lorenzo de Tarapacá, debe su nombre al santo patrono del pueblo, celebrado todos los 10 de agosto.
Por su buen clima y tierras fértiles, fue rápidamente ocupado en los primeros años de la Conquista. Durante toda la Colonia funcionó como un importante centro religioso dependiente del Obispado de Arequipa, Perú. En esta localidad se sucedieron numerosos hechos bélicos de importancia a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, como la ocupación por parte de las tropas de Túpac Amaru II, de Túpac Catari y de Tomás Paniri sublevaciones que fueron sofocadas por las tropas virreinales enviadas desde Arequipa y Arica. Fue también escenario de las luchas por la independencia peruana y de la Guerra del Pacífico. En este lugar se libró la Batalla de Tarapacá, luego de la cual el pueblo fue integrado a Chile por el Tratado de Paz de Ancón, firmado entre Chile y Perú en 1884.
Las actividades económicas predominantes en la localidad según Censo 2017 son la agricultura y construcción. Existe en la localidad poca población permanente y alta población estacional (asociado a actividades agrícolas, fiesta religiosa, entre otros). Por esto es que, si bien existen en la localidad 284 viviendas, para el Censo estaban solo 53 se encontraban con moradores presentes. Lo que tiene relación con el habitar intermitente en la localidad. Cabe destacar la importante presencia de población aymara en la localidad.