En el cementerio N°3, avanzando por la calle principal, al llegar al pasaje «Las Nevadas», se encuentra una destacada flecha indicando a su costado el título «Niñas de Hospicio». Se encuentra ahí, el mausoleo de algunas de las 14 mujeres, en su mayoría menores de edad, que fueron asesinadas y brutalmente torturadas por Julio Pérez Silva, el psicópata de Alto Hospicio.
Un caso policial que marcó la identidad del norte, y particularmente a la comuna aledaña a Iquique. Los siguientes nombres corresponden a las «Reinas de la Pampa», como la gente llamó cariñosamente a las niñas:- Viviana Garay (16 años) – Katherine Arce (16 años)
– Patricia Palma (17 años) – Macarena Montecinos (15 años)
– Macarena Sánchez (14 años) – Laura Sola (15 años)
– Gisela Melgarejo (36 años) – Angélica Palape (45 años)
– Deysi Castro (16 años) – Sara Gómez (18 años)
– Graciela Saravia (18 años) – Ornella Linares (16 años)
– Angélica Lay (24 años) – Ivonne Carrillo (15 años) Caso de Alto Hospicio: Archivo y antecedentesEl caso policial de Alto Hospicio corresponde a catorce crímenes sucedidos entre el 12 de septiembre de 1998 y el 23 de agosto de 2001, en su mayoría a escolares que no pasaban los 18 años de edad.
Guido Utreras pasaba por la carretera cuando vio a una estudiante en pésimas condiciones, «haciendo dedo». Sorprendido y desentendido la ayudó, subiéndola al auto. Ella le pidió que la llevara al hospital porque un hombre que manejaba un auto blanco había abusado sexualmente de ella. Se trataba del psicópata de Alto Hospicio
Julio Pérez Silva (el psicópata de Alto Hospicio) ejercía como chofer de taxi informal, aprovechando estas instancias para intimidar a estas mujeres que eran desviadas de su camino amarradas de manos y pies, para luego violarlas y asesinarlas brutalmente con piedras y elementos que dejaba caer sobre sus cuerpos en pleno desierto.
Actualmente el psicópata de Alto Hospicio, se encuentra en el Complejo Penitenciario de Acha, recinto ubicado 5 kilómetros al sur de Arica. Un lugar sólo para procesados y reos de extrema peligrosidad, donde es posible encontrar encausados por homicidio, violación y otros.
Perspectiva de género
El femicidio es la máxima expresión de la violencia de género y violación a los derechos humanos de las mujeres. Los crímenes de Alto Hospicio corresponden a 14 femicidios. El caso tiene directa relación con la violencia de género, sumándole además que se trata de familias de un sector vulnerable y de pocos recursos, por lo que el caso dejó al descubierto la discriminación social existente en el país.
De manera apresurada, se presumió que las liceanas desaparecidas habían abandonado sus hogares de manera voluntaria para ingresar al mundo de la prostitución, o que tenían problemas con sus padres y de adicción a drogas. Luego de comprobarse que todas fueron víctimas de Julio Pérez Silva, el hecho causó indignación en contra las más altas esferas del gobierno, en donde incluso el Presidente de este periodo, Ricardo Lagos Escobar, dictó nuevas normas para que estas situaciones no se volvieran a repetir en el país.