El Liceo de Hombres de Iquique. Algunos antecedentes históricos de su gestación

I.-EL PRIMER LICEO DE TARAPACÁ Y DEL NORTE GRANDE DE CHILE

El 8 de abril de 1886 fue creado el Liceo de Hombres de Iquique. Este acontecimiento, en razón de su importancia, está considerado en las efemérides de Chile (http://www.servicioweb.cl/efemerides/abril/abril08.htm).

Por eso, los iquiqueños y, por cierto, la comunidad liceana toda (profesores, alumnos y exalumnos), no debieran dejar de recordar y conmemorar dicha efeméride.

El aporte que significó la creación del Liceo de Hombres, tanto para Iquique como para el resto del país, que después de 1879 empezó a vivir del Norte, es inconmensurable.

Con su creación en 1886, el Liceo de Hombres de Iquique, pasó a ser:

a) El primer establecimiento de instrucción secundaria en la nueva provincia de Chile, Tarapacá, en la cual estaba todo por hacerse: educar, culturizar, pulir, formar, enderezar, socializar y chilenizar a los jóvenes de Iquique y a los jóvenes venidos de la Pampa Salitrera. Menuda tarea.

b) El primer foco de luz de los habitantes de Tarapacá; y

c) El primer establecimiento de instrucción secundaria de Tarapacá y del Norte Grande. El Liceo de Antofagasta fue creado el 6 de diciembre de 1888, y empezó a funcionar al año siguiente; mientras que el Liceo de Arica se creó recién el año 1925.

Al cumplirse 136 años de su creación, a modo de homenaje, quiero recordar, paso a paso, la historia de su gestación.

II.-LA INICIATIVA PARA LA CREACIÓN DEL LICEO DE HOMBRES DE IQUIQUE

En el Boletín de Instrucción Pública, sesión de 30 de agosto de 1885, aparece que la iniciativa para la creación del Liceo de Hombres de Iquique nació en la Comisión de Instrucción Pública, sesión 30 de agosto de 1885, presidida por el señor don José Ignacio Vergara, Ministro de instrucción pública, y con la asistencia de don Jorge Huneeus, rector de la Universidad, y los señores consejeros: Aguirre, Amunátegui don Manuel, Asta-Buruaga, Barros Arana, Fabres, Philippi, Valderrama y el secretario general don Miguel Luis Amunátegui.

A raíz de la solicitud del rector de liceo de Rancagua, para la elevación de ese establecimiento al rango de primera clase, “hubo con este motivo una detenida discusión”.

El Consejo, considerando: que, si hay fondos que poder destinar a este importante objeto, sería preferible fundar liceos de segundo orden en varios departamentos donde hacen mucha falta, tales como los de Iquique, Antofagasta, Vallenar, Illapel, Quillota, Melipilla, San Carlos y otros; que es difícil proporcionarse profesores idóneos que regenten en ciertas ciudades las clases correspondientes a los tres últimos años del curso de humanidades; y que la ciudad de Rancagua se encuentra a muy corta distancia de Santiago y unida a esta por ferrocarril, lo que fuera de otras circunstancias, facilita el envío de jóvenes a estudiar en los colegios de la capital, acordó por unanimidad manifestar al señor Ministro que, a su juicio, no conviene acceder a la indicación mencionada” (ps. 563-564).

Así, en ese debate del 30 de agosto de 1885, surgió la idea de la creación de un Liceo en la ciudad de Iquique. Lo que, en definitiva, se concretó antes de un año.

III.-LA CREACIÓN DEL LICEO (8-4-1886)

En el Boletín de Instrucción Pública, sesión de 12 de abril de 1886, se lee:

“En seguida se dio cuenta:

2.° Del siguiente oficio del mismo señor Ministro:

Santiago, abril 8 de 1886.-S. E. decretó hoi lo siguiente:

Teniendo presente:

1.° Que, con arreglo a lo dispuesto en el núm. 1.° del art. 1.° de la lei de 9 de enero de 1879, debe haber a lo ménos un establecimiento de instrucción secundaria en cada provincia de la República;

2.° Que actualmente no funciona ningun establecimiento de este jénero en la provincia de Tarapacá.

3.° Que de los datos suministrados al Ministerio de instrucción pública aparece que desde luego podria ingresar al establecimiento un número no menor de setenta alumnos.

Decreto:

1.° Establécese un liceo en la ciudad de Iquique, capital de la provincia de Tarapacá.

Este establecimiento, que por ahora será de segunda clase, funcionará en el presente año solo con las clases que para el curso preparatorio i primer año de humanidades fija el decreto supremo de 8 de noviembre de 1880.

2.° El liceo de Iquique admitirá únicamente alumnos esternos, i tendrá la siguiente planta de empleados:

Un rector,

Un inspector,

Un portero, i

Los profesores que sean necesarios, con arreglo a las disposiciones del decreto supremo de 9 de enero de 1883.

3.° Los empleados i profesores a que se refiere el número anterior gozarán de los sueldos que se les asigne en el presupuesto del establecimiento.

Tómese razón, comuníquese, publíquese e insertese en el Boletin de las leyes.

Lo trascribo a Ud. para su conocimiento.

Dios guarde a Ud.-E. CRISÓLOGO VARAS.-Al rector de la Universidad “ (ps. 138-139).

IV.-ELABORACIÓN DE LA TERNA PARA LA DESIGNACIÓN DEL PRIMER RECTOR

a) En la misma sesión del Consejo de Instrucción Pública, de fecha 12 de abril de 1886:

“Se acordó formar en la próxima sesión ordinaria del lúnes 26 del que rije la terna que ha de presentarse a S. E. el Presidente de la República para la provisión del rectorado del nuevo liceo de Iquique; i se mandó poner este acuerdo en noticia de los señores consejeros ausentes” (p. 139).

b) En el Boletín de Instrucción Pública, sesión de 26 de abril de 1886, se dice lo siguiente:

“El Consejo procedió a formar, con arreglo a los estatutos vigentes, la terna que ha de presentarse a S.E. el Presidente de la República para la provisión del rectorado del nuevo liceo de Iquique.

El señor rector Huneeus propuso para que el Consejo eligiera la persona que ha de ocupar el primer lugar en la terna a don SANTIAGO ESCUTI ORREGO, abogado, que obtuvo varios premios en el curso de humanidades, profesor hace quince años de gramática castellana, literatura, filosofía e historia en colegios privados; autor de algunas obras literarias premiadas en certámenes; individuo de las comisiones examinadoras de la Universidad, y aceptado ya por el Consejo en varias ternas para rectorados de liceos.

Don JOSÉ AGUSTÍN ZAVALA, que tuvo doce premios en el curso preparatorio de matemáticas del liceo de La Serena; que ha desempeñado diversos empleos en este establecimiento, incluso el de profesor de matemáticas por once años; que fue empresario del internado de dicho colegio el año de 1881; que ha sido individuo de comisiones universitarias para tomar en esa ciudad exámenes de matemáticas, y que ya tiene rendidos los exámenes de casi todos los ramos para solicitar el título de ingeniero geógrafo y de minas.

Don ENRIQUE NERCASSEAU MORÁN, profesor desde hace trece años de latín, gramática castellana, literatura, historia, francés, italiano, estética pura y oratoria sagrada en varios colegios particulares y conventos; individuo desde 1878 de las comisiones nombradas por el Consejo de instrucción pública para tomar exámenes en Santiago; comisionado especial de la Facultad de filosofía y humanidades para informar sobre textos y para organizar el centenario de don Andrés Bello; y persona que ayudó al señor don Francisco Vargas Fontecilla en la edición de la Gramática castellana de Bello, que forma uno de los tomos de sus Obras completas.

Habiéndose procedido a decidir en votación secreta, resultó elegido el señor ZAVALA por cinco votos contra dos que obtuvo el señor Nercasseau Morán, y uno que obtuvo el señor Escuti Orrego.

El señor rector Huneeus propuso para el segundo lugar a los señores Escuti Orrego y Nercasseau Morán y a don Rubén Guevara, profesor del liceo de Curicó.

Efectuada la votación, resultó elegido el señor Escuti Orrego por cinco votos contra tres que obtuvo el señor Nercasseau Morán.

El señor rector Huneeus propuso para el tercer lugar a los señores Nercasseau Morán y Guevara, y a don Manuel Jesús García, profesor del liceo de Rancagua.

Practicada la votación, resultó elegido el señor Nercasseau Morán por seis votos contra dos que obtuvo el señor Guevara.

En consecuencia, la terna quedó formada como sigue:

1.-Don José Agustín Zavala.

2.-Don Santiago Escuti Orrego.

3.-Don Enrique Nercasseau Morán” (ps. 158-159).

V.-EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA NOMBRA RECTOR A DON JOSÉ AGUSTÍN ZAVALA (PRIMER RECTOR DEL ESTABLECIMIENTO)

En el Boletín de Instrucción Pública, sesión de 17 de mayo de 1886, se lee lo siguiente:

“En seguida se dio cuenta:

1.° De un oficio del señor Ministro de instrucción pública, en que transcribe un decreto supremo por el cual se nombra rector del liceo de Iquique a don JOSÉ AGUSTÍN ZAVALA” (p. 210).

VI.-LAS CLASES HAN PRINCIPIADO A FUNCIONAR DESDE HOY: 7 DE JUNIO DE 1886

En el Boletín de Instrucción Pública, sesión de 21 de junio de 1886, se lee lo siguiente:

“En seguida se dio cuenta:

7.-Del siguiente oficio:

“Iquique, junio 7 de 1886.-El 25 de mayo próximo pasado se abrió la matrícula para los que deseasen incorporarse como alumnos del liceo creado para esta ciudad por decreto supremo de 8 de abril último.

El número de alumnos incorporados asciende hasta la fecha a sesenta y cuatro.

En este año solo funcionarán las clases correspondientes al primer año de humanidades.

Adjunto encontrará usted un cuadro que manifiesta la distribución del tiempo, especificando el número de alumnos y los textos adoptados.

Las clases han principiado a funcionar desde hoy.

Los alumnos no salen del establecimiento después de cada clase, como sucede en algunos liceos del sur, y se les hace estudiar en los intervalos de tiempo comprendidos entre ellas.

Dios guarde a Ud.-A. Zavala M.-Al señor rector de la Universidad” (ps. 268-269).

VII.-SIN OBSERVACIÓN EL ESTADO DE LAS MATRÍCULAS

“Se mandó pasar el estado de la matrícula al señor rector Huneeus para que se sirva examinarlo” (Boletín de Instrucción Pública, sesión de 21 de junio de 1886, p. 269).

Consta en el Boletín de Instrucción Pública, sesión de 28 de junio de 1886, que: “El señor rector Huneeus devolvió sin observación el estado de las asistencias de los profesores del liceo de San Felipe durante los meses de abril i mayo, i las matrículas de los liceos de Iquique, Copiapó, San Fernando, Talca, Linares, Lebu, Puerto Montt i Ancud” (p. 281).

VIII.-EL CASTIGO DE ENCIERRO

Esta sanción fue estimada peligrosa por el Rector Zavala:

“La circunstancia misma del castigo del encierro involucraba, en ocasiones, riesgos importantes para los propios estudiantes penados, dada la precariedad de los recintos que solían ser utilizados para ese propósito. Hacia mediados del siglo XIX, en el Liceo de Valparaíso, los jóvenes que eran sancionados con reclusión eran encerrados en cajones altos y angostos que se hallaban afirmados en las paredes de una sala. Sin embargo, sucedía que los alumnos, hastiados de horas y horas de encierro y sofocados por la falta de aire, trataran de asomar la cabeza por la parte superior. En una ocasión “los cajones se inclinaron y cayeron con los niños, causándose éstos daños de consideración” (Eliz, 1912: 34). El carácter provisorio de los locales escolares, así como de su mobiliario, también se reflejaba, pues, en la materialidad de las sanciones impuestas a los penitentes. Además, el encierro acarreaba otras desventajas y riesgos que eran señalados por los rectores en sus informes a las autoridades centrales. Por ejemplo, Agustín Zavala, que regentaba el recientemente inaugurado Liceo de Iquique en 1887, consideraba que este tipo de sanción podía llegar a ser “un castigo peligroso en este liceo, por lo frecuentes que son los incendios en Iquique y solo me veo en el caso de aplicarlo para faltas muy graves” (Memoria del Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública, en adelante MIP, 1887: 78, en Pablo Toro Blanco, Disciplina y castigos: fragmentos de la cultura escolar en los liceos de hombres en Chile en la segunda mitad del siglo XIX,

Cuadernos Interculturales, vol. 6, núm. 11, segundo semestre, 2008, p. 132, Universidad de Playa Ancha, Viña del Mar, Chile).

IX.-LA VISITA DEL PRESIDENTE BALMACEDA (7 de marzo 1889)

Con motivo de su viaje a Iquique, el Presidente Balmaceda, el 7 de marzo de 1889, visitó las nuevas dependencias del Liceo.

“AI igual que en muchas de las localidades a las que arribó, su primera mañana en Iquique Balmaceda la ocupó -desde las ocho hasta las once- en visitar edificios públicos”. Después de inspeccionar el hospital, el mercado, el cuartel del 3° de línea, y la escuela Domingo Santa María, “siguieron los edificios del cuartel de policía, la cárcel pública y el Liceo, algunos de los cuales provocaron una «agradable impresión por su buena disposición, aseo y construcciones».

“El liceo, se informó a Balmaceda, estaba preparado para externos, medio pupilos e internos,

teniendo una capacidad para 400 alumnos” (Rafael Sagredo Baeza, La gira del presidente Balmaceda al norte, LOM ediciones, 2001, p. 102).

X.-EL CONSEJO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA PROPONE, POR LAS RAZONES QUE SE INDICAN, LA DESTITUCIÓN DEL RECTOR ZAVALA (5-10-1891)

En el Boletín de Instrucción Pública, sesión de 5 de octubre de 1891, se dice lo siguiente:

“El Señor Consejero Espejo propuso la destitución del rector del Liceo de San Felipe don Máximo Cádiz, y el Señor Consejero Urrutia la del rector del Liceo de San Fernando don Samuel Salas Lavaqui, por haber las personas contra quienes se pide esta medida cooperado de una manera más ó menos directa a los actos de la Dictadura (de Balmaceda) en dichos establecimientos.

El Señor Decano Prado solicitó que se hiciera extensiva la proposición anterior al rector del Liceo de Iquique Don Agustín Zavala, quien no sólo abandonó su empleo sino que aceptó también el rectorado del Liceo de La Serena, sin ningún requisito legal.

Apoyada la destitución de los tres rectores mencionados, por el Señor Rector Aguirre, se acordó por unanimidad aceptarla y elevarla al Ministerio del ramo para los efectos consiguientes.

Se recordó también formar en la próxima sesión la ternas respectivas para los rectorados de estos tres liceos y el de Talca.

El Señor Rector Aguirre observó á este respecto que, antes de la indicada sesión, pondría en noticia de los señores del Consejo los nombres de las personas que han de figurar como candidatos á estos empleos” (ps. 30-31).

XI.-LA JUNTA DE GOBIERNO SEPARA DE SU EMPLEO AL RECTOR ZAVALA (13-10-1891)

En el Boletín de Instrucción Pública, sesión de 19 de octubre de 1891, se expresa:

“En seguida se dio cuenta:

1.° De los siguientes oficios:

“Santiago, 13 de octubre de 1891.-La Excma. Junta de Gobierno, con fecha de hoy, ha decretado lo que sigue:

“Número 160.-Visto el oficio que precede y teniendo presente el acuerdo celebrado por el Consejo de Instrucción Pública, en sesión de 5 del actual,

“Se decreta:

“Sepáranse de sus empleos al rector del liceo de San Fernando Don Samuel Salas Lavaqui; al del Liceo de San Felipe Don Máximo Cádiz y al del Liceo de Iquique Don Agustín Zavala.

“Tómese razón y comuníquese.-Montt.-Isidoro Errázuriz.

“Lo que comunico á Ud. para su conocimiento y en contestación á su oficio número 69.

“Dios guarde.-J. Domingo Amunátegui Rivera.-Al Rector de la Universidad” (p. 41).

XII.-EL FUGAZ E INVISIBLE PASO DEL RECTOR ZAVALA EN LA DIRECCIÓN DEL LICEO DE LA SERENA

Don Gonzalo Ampuero Britoi, en el comentario que efectúa al libro “Liceo bicentenario Gregorio Cordovez 1821-1900”, de Abraham Vera Yanatti, puntualiza: “Nada señala (Vera Yanatti) de los acontecimientos ocurridos (en 1891). El Liceo (de La Serena) fue ocupado como cuartel por las fuerzas del gobierno de Balmaceda, provocando graves daños en su mobiliario. El Rector del Liceo, a comienzos de este cruento acontecimiento, don Felipe Herrera, fue “discontinuado” por el gobierno de Balmaceda, nombrándose en su cargo a Don Agustín Zavala., Rector del Liceo de Iquique. Felipe Herrera, restituido en su cargo, se ocupó de confeccionar la lista de aquellos funcionarios y profesores “Balmacedistas”, para exonerarlos: 1. Bartolomé Blanche, 2. José Dolores Torres Pintó, 3. Ramón Pairoa, 4. Guillermo Escribar, 5. Emiliano Cavada, 6. Guillermo Espinoza y Antonio Viera Gallo. Bernardo Ossandon, quien fuera uno de los primeros en serlo, fue recontratado. Herrera, a su vez, fue nombrado como encargado de denunciar a los “revolucionarios” más connotados de la ciudad. Agustín Zavala a su vez fue removido de su cargo por orden de Felipe Herrera, recontratado por el nuevo Gobierno, reiniciado por los “Congresistas”. En el listado de los rectores del Liceo (de La Serena) que transcribe Vera Yanattiz, su nombre no aparece entre ellos (Abraham Vera Yanattiz, Apuntes para la historia del Liceo de La Serena, Imprenta El Comercio, La Serena, 1821-1900, 1903).

XIII.-INICIOS DEL PROCEDIMIENTO DE LA TERNA PARA NOMBRAR NUEVO RECTOR

a) Boletín de Instrucción Pública, sesión de 12 de octubre de 1891.

“El Señor Rector Aguirre expresó que, á fin de tener nombrados cuanto antes los rectores que han de regentar los liceos que se expresan, había dirigido á los Señores del Consejo una nota en que apuntaba los nombres de las personas que iba á proponer para el desempeño de esos cargos. Estas personas son las siguientes:

LICEO DE IQUIQUE

Don Alejandro Fuenzalida Grandón, abogado, propuesto en ternas anteriores;

Don Zenén Herrera del Villar, profesor de colegios particulares y ex-alumno del quinto año de medicina;

Don Liborio Manterola, actual rector del liceo de Tacna;

Don Carlos Olavarrieta, profesor de matemáticas del Instituto Nacional; y

Don Julio Pizarro Espoz, abogado y profesor del liceo de Antofagasta” (ps. 37-38).

b) Boletín de Instrucción Pública, sesión de 2 de noviembre de 1891

“El Señor Rector Aguirre dijo que, si los Señores del Consejo lo deseaban, podrían ocuparse desde luego en la formación de la terna para el rectorado del Liceo de Iquique.

Se acordó tratar este asunto en una de las próximas sesiones” (p. 61).

c) Boletín de Instrucción Pública, sesión de 9 de noviembre de 1891

“Para proveer los rectorados de los liceos que se expresan, el Señor Rector Aguirre indicó los siguientes nombres:

LICEO DE IQUIQUE

Don Alejandro Fuenzalida Grandón;

Don Senén Herrera del Villar; y

Don Julio Pizarro Espoz, indicados en la sesión de 12 de octubre último; y además Don Manuel E. Cartajena, ex-alumno de los cursos de Medicina; y Don Juan Vicente Silva, profesor” (p. 68).

XIV.- SE AFINA LA TERNA PARA NOMBRAMIENTO DE NUEVO RECTOR DEL LICEO DE IQUIQUE

En el Boletín de Instrucción Pública, sesión de 16 de noviembre de 1891, se dice:

“Se procedió á formar la terna para el rectorado del liceo de Iquique.

El Señor Rector Aguirre propuso para elegir la persona que debe ocupar el primer lugar de ella á los Señores Don Julio Pizarro Espoz, Don  Juan Vicente Silva y Don Senén Herrera del Villar, resultando elegido el Señor Silva por diez votos contra uno, que obtuvo el Señor Pizarro Espoz.

Para el segundo lugar fueron propuestos los indicados Señores Pizarro Espoz y Herrera del Villar y Don Alejandro Fuenzalida Grandón, resultando, por unanimidad, elegido el Señor Herrera del Villar.

Para el tercer lugar el Señor Rector indicó a los Señores Pizarro Espoz y Fuenzalida Grandón y Don Manuel F. Cartagena, siendo elegido este último unánimemente.

La terna quedó formada asi:

1.º Don Juan Vicente Silva

2.° Don Senén Herrera del Villar.

3.° Don Manuel F. Cartagena» (p. 74).

XV.-EL PROFESOR JUAN VICENTE SILVA ES NOMBRADO POR LA JUNTA DE GOBIERNO, PRESIDIDA POR DON JORGE MONTT ÁLVAREZ, NUEVO RECTOR DEL LICEO DE IQUIQUE

En el Boletín de Instrucción Pública, sesión del 23 de noviembre de 1891, se dice:

“En seguida se dio cuenta:

1.° De los siguientes oficios:

“Número 759.-Santiago, 19 de noviembre de 1891.-Hoy se decretó lo que sigue:

“Número 652.-Visto el oficio que precede y las ternas formadas por el Consejo de Instrucción Pública en sesión de 16 del actual para proveer los rectorados de los liceos de Iquique, de los Angeles, de Constitución, de Quillota, de Cauquenes, de Ancud y de Angol,

“Se decreta:

“Nómbranse á las siguientes personas, que aparecen en primer lugar en dichas ternas, para rectores de los liceos que se expresan á continuación:

“Rector del liceo de Iquique, á Don Juan Vicente Silva;

“Rector del liceo de los Angeles, á don Ramón Rengifo;

“Rector del liceo de Constitución, á Don Carlos Valdés Valdés;

“Rector del liceo de Quillota, á Don Medoro Pedevila;

“Rector del liceo de Cauquenes, á Don José Mercedes Oñat;

“Rector del liceo de Ancud, á Don Manuel J. Cárdenas; y

“Rector del liceo de Angol, a Don Francisco Cuevas;

“Páguese á los nombrado el sueldo correspondiente.

“Tómese razón y comuníquese.-MONTT.-Isidoro Errázuriz.

“Dios guarde á Ud.-J. Domingo Amunátegui Rivera” (p. 79).

XVI.-LOS RECTORES DE LA REVOLUCIÓN DEL 91

Ambos rectores, don José Agustín Zavala y don Juan Vicente Silva, en bandos opuestos durante el período revolucionario, fueron perseguidos y afectados en sus empleos.

El rector del Liceo de Iquique, don José Agustín Zavala, fue separado o destituido por la Junta de Gobierno, tanto en Iquique como en La Serena. Por su parte, el profesor Juan Vicente Silva fue destituido por el Presidente Balmaceda y, posteriormente, repuesto por la Junta de Gobierno.

Al margen de sus ideas políticas, lo único que corresponde es valorar y agradecer la obra inmensa realizada, en beneficio del naciente Liceo de Hombres de Iquique, por ambos rectores.

Santiago, junio 7 de 2022.-

 Gustavo Fiamma Olivares

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