Tanque a pedales: Pesado y de mal carácter.
Tarzán al jugo: Era un ingeniero muy delgado, luego destacado supervisor en la oficina salitrera María Elena.
Tatingo: Era una persona creída. Cachetón decimos los chilenos. Era el único capaz de tener una bicicleta con piscina. Cosas de pampinos (Diario «El Caliche», 1995: 3).
Tírate al agua: Este vital elemento no era muy amigo de la persona que se adjudicó este sobrenombre. Para explicarlo mejor, el agua no pasaba por él (Diario «El Caliche», 1995: 3).
Toyota Yaris: Sobrenombre minero, para quien es chico, puntuo’ y levantao’ de raja.
Tuturi: La familia completa tenía ese apelativo, porque se hicieron famosos cuando cantaron un tema de Ricardito que decía algo parecido a «Tuturi» en el estribillo (Diario «El Caliche», 1995: 5).