Biografías

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ImagenLuis Emilio Recabarren
Luis Emilio Recabarren Serrano (Valparaíso, 6 de julio de 1876 – Santiago, 19 de diciembre de 1924) fue un político chileno, considerado el padre del movimiento obrero chileno revolucionario izquierdista. Su familia era de origen vasco. Trabajó como obrero tipográfico desde temprana edad y fundó varias organizaciones y periódicos que fomentaban la solidaridad entre la clase obrera.
Hijo de José Agustín Recabarren y Juana Rosa Serrano, «pequeños comerciantes» integrantes de baja clase media de Valparaíso. Sin ser de familia acomodada ni del bajo pueblo, adquirió el gusto por la cultura desde niño por influencia de su padre, quien lo inscribió en escuelas católicas como la de San Vicente de Paul en Valparaíso y luego la de Santo Tomás de Aquino y la Campana en Santiago. Ingresa al mundo laboral de forma temprana a los 11 años, como aprendiz de encuadernación, convirtiendose prontamente en tipógrafo, debido a la complicada situación que vivia su familia en ese entonces por el abandono del padre (Simon, Fanny – Circa 1950)
La historia del movimiento obrero chileno de los albores del siglo XX, así como de sus luchas sociales y políticas, difícilmente puede concebirse prescindiendo de la vida y obra de Luis Emilio Recabarren. Como pocos personajes en la historia, la trayectoria personal de este líder sindical, social y político resulta enormemente esclarecedora para entender un capítulo importante del Chile del siglo XX.Posterior a la Guerra del Pacifico, a finales del siglo XIX y en las primeras décadas del XX, la consolidación del capitalismo industrial imprimió transformaciones importantes en las relaciones económicas y laborales. En la industria fabril, puertos y explotaciones mineras, especialmente aquellas desarrolladas bajo el alero de la próspera industria salitrera, se experimentaron cambios en la organización social de los trabajadores y en la articulación política de sus demandas.

Poco a poco los obreros adquirieron mayor protagonismo al levantar reivindicaciones específicas de cuño salarial y laboral, inaugurando la entrada en escena de la moderna clase obrera y los primeros movimientos sociales.

Las desigualdades crecieron en el país, alentadas además por los problemas generados por la migración campo-ciudad. La celebración del centenario en 1910 estuvo marcada por la inmutabilidad del Estado oligárquico o República Parlamentaria ante la llamada cuestión social, caracterizada por la paupérrima calidad de vida de los sectores populares del país.

Convencido de la posibilidad de transformar la sociedad, orientada al progreso de la clase obrera, sus familias y sectores empobrecidos, Luis Emilio Recabarren dedicó toda su actividad política, invirtiendo en ello prácticamente toda su vida. Debido a sus vehementes críticas y denuncias contra la oligarquía gobernante, fue perseguido y arrestado en varias oportunidades.

Ante todo, fue un líder social multifacético. Desde 1894 militó en el Partido Demócrata, a través del cual comenzó a dar muestra de su pensamiento y capacidades. En 1901 en el norte de Chile, en Iquique, fundó mancomunales obreras y fortaleció las organizaciones sindicales. De oficio tipógrafo, posteriormente se trasladó a Tocopilla y Antofagasta donde comenzó su inquebrantable labor como gestor de la prensa obrera chilena.

Fue también un educador social de las masas obreras y populares, precursor de los movimientos de emancipación de la mujer en Chile a través de escritos en que fusionó el socialismo y feminismo. Un agitador social que, desde la sociabilidad popular y el socialismo mancomunal, proyectó contrarrestar las fuerzas antagónicas de los grupos capitalistas y burgueses que explotaban a los proletarios empobrecidos.

Recabarren fue también un organizador de partidos políticos. En 1911 se radicó en la ciudad salitrera de Iquique. Disgustado con su partido, fundó en esa ciudad, en 1912, el Partido Obrero Socialista (POS) junto a una treintena de obreros salitreros, a través del cual llevó a cabo su intención de difundir el pensamiento socialista. En esa misma ciudad fundó el diario El Despertar de los Trabajadores, que circuló entre 1912 y 1926. En 1922, incentivado por el comunismo internacional, el Partido Obrero Socialista se constituyó en el Partido Comunista de Chile.

Fuente: Tomado de www.memoriachilena.cl para saber más visite: Luis Emilio Recabarren


Belén de Sárraga
1874-1951

Un gran acontecimiento fue para Iquique la llegada de la distinguida conferencista señora Belén de Sárraga, el 8 de Marzo de 1913. Recordamos que en su primera conferencia dictada en el Teatro Municipal, que se encontraba con sus localidades completamente ocupadas por distinguidas familias y numeroso publico, apareció en el proscenio la señora de Sárraga, acompañada del Primer Alcalde don Pedro C. Guldemont, quién la presentó en un lucido discurso que arrancó entusiastas y merecidos aplausos.

La señora de Sárraga inició su conferencia aludiendo en primer lugar a la mujer chilena y dedicándole frases llenas de cariño. Saludó después a Iquique, su sociedad y pueblo. Todos los concurrentes la escuchaban con interés y el silencio se hizo completo cuando la oradora desarrolló su tema “Evolución
Religiosa”, disertando extensamente sobre el origen de las religiones, desde el culto primitivo y la adoración al sol.

Todas sus conferencias constituyeron un completo éxito.

​Como es natural, las conferencias de la señora Belén de Sárraga revolucionaron el ambiente, desarrollándose tanta exaltación entre los elementos de ideologías avanzadas como entre los católicos.

Como una manifestación de desagravio a la religión católica, el Obispo Monseñor José María Caro dispuso que se celebrara una gran procesión que, fuera de lo acostumbrado en estos actos, recorrió numerosas y las más centrales calles de la ciudad. En la calle Baquedano se situaron muchos jóvenes exaltados que vivaban a doña Belén de Sárraga, lo que dio origen a un incidente grotesco, pues las señoras que formaban la procesión abandonaron sus filas y con ramas de palmeras atacaban a los contramanifestantes.

Luis Emilio Recabarren invitó a la española a Iquique, a través de este telegrama:

“Iquique, 23 enero 1913
Señora
Belén de Sárraga
Hotel Oddó
Santiago
Socialistas Iquique tendríamos placer en escucharla.
Agradeceríamos anunciarnos si podría venir.
Luis Emilio Recabarren”
Feminista, anticlerical, esta española recorríó las oficinas salitreras acompañada por el padre del movimiento obrero, familiarmente conocido como don Reca.


Freddy Taberna Gallegos

Nació en el iquiqueño barrio El Morro, el 20 de enero de 1943. De familia humilde como todos los de ese lugar, desarrolló una activa vida social y comunitaria. Fue como buen dirigente, Presidente del Deportivo Unión Morro, organizador del carnaval, entre otras actividades. Estudió en la escuela Nº 3, en el Liceo de Hombres y posteriormente, en la Universidad de Chile, en el Pedagógico, en que se recibió como Geógrafo. Es, en este último período, donde desarrolló su militancia política, ingresando en el Partido Socialista.

Como requisito para obtener su Licenciatura en Geografía Humana, Taberna, presenta su tesis Los Andes y el Altiplano Tarapaqueños: Una tentativa de Evaluación Geográfica. Parte importante de este trabajo, sería publicado tiempo después, el año 1971, por el Centro de Documentación, del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Sede Iquique, cuyo Director era el profesor Leonel Lamagdelaine V, y don Guillermo Kirk su Vicerrector. Es la serie Nº 1, inaugurando con ello, una línea de investigación de problemas regionales, que las ONGs de los años ochenta habrían de continuar, muchas veces, y en ella incluyo al CREAR, ignorando esos antecedentes.
El contexto sociopolítico de la época, caracterizado por las tensiones que en que se ve envuelta la sociedad chilena, producto de las transformaciones que quiere imponer el gobierno de Salvador Allende, la ideologización que se vive y que se expresa a nivel del discurso académico de la época, permite, en parte, entender, el conjunto de artículos que conforman este libro y que constituyen lo esencial de la producción de Taberna.

​Este joven de porte alto, larguísima barba, que luchó por un mundo mejor, fue; por el simple hecho de liderar una opción de vida; arteramente ajusticiado una madrugada de octubre, en Pisagua. Era el más joven de este grupo, con sólo 30 años y como los otros, se presentó voluntariamente, sin presagiar que esa decisión sería sin vuelta atrás. Hoy, una calle de su barrio El Morro, le recuerda con su nombre.

Cuando el país parece querer olvidar a sus muertos, nos asiste el deber de recordar, que hombres como Taberna, nortinos de cuerpo y alma, aún siguen esperando una sepultura, donde sus semejantes vayan a ofrendarle un flor o un pensamiento.
Por lo pronto, recordando un verso de Ernesto Cardenal, habrá que asumir que no existiendo esa tumba, tendremos que conformarnos con declarar a la vasta región de Tarapacá como el reposo de un hombre que pese a la muerte y a sus verdugos, nos sigue penando.

Fuentes:
– Guerrero Jiménez Bernardo, Editor CREAR, Iquique, Primavera de 1996
– www.edicioncero.cl


Elena Caffarena Morice Imagen 1903-2003
Abogada y feminista.

Nacida en Iquique el 23 de marzo de 1903, Elena Cafferena Morice es considerada una las mujeres más importantes del siglo XX en Chile.

Tercera hija de Blas Caffarena, inmigrante italiano y Ana Morice, realiza sus estudios hasta 5° de Humanidades en el Liceo de Niñas de Iquique, y permanece en la ciudad hasta los 17 años, para luego trasladarse a Santiago junto a su familia, donde termina su enseñanza secundaria en el Liceo N°4. Allí su padre funda en 1920, la industria de tejidos “Caffarena”.

​Ya a sus 20 años, y con clara influencia de Luis Emilio Recabarren, comienza a incursionar en la política, siendo militante activa de la Federación de Estudiantes de Chile (Fech), casa de estudios donde ingresa a la carrera de Derecho. En 1926, se convierte en una de las primeras 15 mujeres juristas de Chile.

El año 1929, contrae matrimonio con Jorge Jiles Pizarro, abogado y militante del Partido Comunista, con quien tuvo 3 hijos: Jorge, Juan y Ana María.

Durante su vida, dos fueron sus grandes pasiones sociales y políticas: el sufragio de las mujeres y la asistencia social de mujeres y niños. Dedicó largos años de su activismo a impulsar la incorporación de la mujer en la política. El año 1935, funda el Movimiento de Emancipación de la Mujer Chilena (Memch), asumiendo como primera secretaria general.

El año 1944, funda la Federación Chilena de Instituciones Femeninas (Fechif), organización que presenta, en junio de 1945, un nuevo proyecto de ley sobre el voto femenino, donde participa como redactora. El 8 de enero de 1949, al inicio del gobierno de Gabriel González Videla, este proyecto es promulgado, pero siendo excluida ella y otras mujeres, de la inscripción en los registros electorales:

“Pocos días después, González Videla canceló mi inscripción en los registros electorales aplicándome la «Ley Maldita», porque yo defendía, en mi calidad de abogada, a cuarenta mujeres y sus más de cien hijos menores de edad que estaban prisioneros en el campo de concentración de Pisagua. Su único delito -de las madres- era pensar distinto que el primer mandatario… El de los niños era, supongo, el de ser hijos de esas madres. Fui acusada entonces de comunista, de agitadora, de cabecilla de una revuelta… y me proscribieron”.

1952 es el año en que las mujeres en Chile votan por primera vez en elecciones presidenciales.

Paralelamente, participa de manera activa en el ámbito de protección a menores. De hecho, el año 1940, asume como representante del gobierno de Pedro Aguirre Cerda en el directorio del Consejo de Defensa del Niño. Permanece en el cargo hasta 1974.

Bajo la dictadura de Pinochet, su casa de la calle Seminario en Providencia, se convirtió en centro operativo para las feministas y disidencia en general. Durante esos años, fue una de las fundadoras del Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo, CODEPU y la Fundación para la Protección de la Infancia Dañada por los Estados de Emergencia, institución dedicada a prestar ayuda a niños/as y adolescentes víctimas directas o indirectas del exilio y relegación.

Feminista inagotable, fallece a la edad de cien años, el 19 de julio del 2003.

Fuentes:
​-http://www.memoriachilena.cl/
​-Pamela Jiles. «Mi abuela cumple cien años». RevistaPunto Final N° 539. Disponible en http://www.puntofinal.cl/539


Sixto Rojas
«El pintor Sixto Rojas Acosta salvó ileso en la masacre de la Escuela Santa María de Iquique, ocurrida el 21 de diciembre de 1907»

Sixto Rojas falleció a los 58 años de edad en la Oficina Salitrera Santiago Humberstone en 1941 y sus restos se depositaron en el Cementerio de Pozo Almonte.

Fue un artista errante por la pampa, romántico y bohemio. Decoró teatros y pintó en salones sociales de oficinas salitreras actualmente desaparecidas. Sus cuadros todavía se mantienen en el Casino Español de Iquique. En el segundo piso de ese edificio ubicado en la calle Baquedano -de la vecina ciudad-, se exhiben seis óleos con escenas de mujeres y pasajes de la historia española. Fueron realizados en 1931.
Su gran obra, en tanto, fue el trabajo decorativo en el Teatro Municipal de Iquique, como en el ahora deteriorado Teatro de Pisagua.

Su obra decorativa todavía puede apreciarse en el salón de honor, segundo piso, de la actual Casa de la Cultura de Antofagasta. «La técnica que se utilizaba en ésa época para decorar los teatros era la denominada pintura al temple, que era tierra de colores aglutinada por clara de huevo. La mezcla era muy resistente» explica Waldo Valenzuela, pintor y docente.

La gran huelga lo sorprende como dirigente. Iba al sacrificio, sin embargo una jugada poco clara del destino lo transformó en sobreviviente.

Carlos Graña, afirmó que Sixto Rojas y José Brigg, presidente del directorio de la huelga, caminaban por la calle Barros Arana, «en la tarde del 21 de diciembre, bajo estado de sitio y toque de queda, rumbo al sector del Hipódromo, custodiados por un grupo de la fuerza armada». Así, no estuvieron en el preciso momento de las descargas. La suerte estaba con ellos. Salvaron sus vidas y luego por el caos reinante no fueron reconocidos. Otra versión indica que se hicieron los muertos.

En el primer aniversario de la matanza, en 1908, Rojas fue el principal orador y dijo: «porque la sangre vertida es semilla que germina haciendo nacer nuevos luchadores. Y también tengan presente que en todos los tiempos y en todas las edades, donde hubo tiranos, hubo rebeldes».

Fuente:
​ Tomado de http://www.mercurioantofagasta.cl/


Humberto Lizardi Flores Imagen Detenido el 11 de septiembre de 1973 en el Instituto Comercial de Iquique. Nacido el 10 de Abril de 1947 en Iquique en el seno de una conocida familia iquiqueña, Humberto Lizardi Flores, fue un profesor de inglés y filosofía de la Universidad de Chile y político, dirigente zonal del Movimiento de Izquierda Revolucionario (M.I.R.).

Desempeñaba labores académicas en distintos colegios de la ciudad, realizando clases de sociología, economía política e historia. Gustaba del cine, la lectura y la escritura de poemas.
Tras el Golpe de Estado de 1973, Humberto, fue detenido en el Instituto Comercial de Iquique, mientras impartía clases; trasladado al Regimiento de Telecomunicaciones y luego al puerto cárcel de Pisagua (Norte de Iquique) donde fue fusilado a los 26 años por comandantes del ejército de Chile.
​​Su cuerpo fue encontrado en una fosa clandestina al norte del cementerio de Pisagua el 02 de Junio de 1990 junto con otros 20 cuerpos.Fuente:
​Tomado de Facebook Humberto Lizardi Flores


Baldramina Flores
Baldramina Flores Urquieta nace el 1 de enero de 1925, en la localidad de Mialqui, Ovalle. Desde la muerte de su hijo Humberto Lizardi, en octubre de 1973, ella inició una lucha en defensa de los derechos humanos de las víctimas de la dictadura, así como una búsqueda de verdad y justicia para el caso de su primogénito y de otras personas muertas y desaparecidas durante ese período.

Ella reside en su tierra natal hasta finalizar sus estudios primarios. Parte luego a Iquique, donde ingresa al Liceo de Niñas de esa ciudad. Posteriormente, se traslada a Santiago, donde termina sus estudios secundarios, para luego ingresar a la Escuela de Telegrafistas. Contrae matrimonio con Humberto Lizardi Carvajal, el 24 de julio de 1945, con quien tiene tres hijos: Humberto, Moira y Glen.
El 11 de septiembre de 1973, su hijo mayor fue hecho prisionero y un mes después fue fusilado en Pisagua. Desde ese momento, Baldramina se dedicó con ahínco a buscar justicia y promover los derechos humanos en la región. De esta manera, fue una de las fundadoras de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos de Iquique (AFEPI), siendo elegida como su presidenta, el 14 de marzo de 1986. El 10 de abril de ese mismo año, interpuso una querella contra los responsables del fusilamiento de su hijo Humberto y los demás ejecutados en Pisagua. Asimismo, como parte de su labor comprometida con los derechos humanos, realiza visitas a presos y relegados políticos, en Antofagasta y Santiago.

Varias obras artísticas han recogido su lucha por los derechos humanos. Así, en 2004 es la protagonista de un documental llamado “La Mamá Baldra”, que aborda su vida y búsqueda de justicia, desde la muerte trágica de su hijo. También, la editorial Palimpsesto edita “Conversaciones con Mamá Baldra”, del escritor Juan Santander. Mientras, la propia Baldramina ha dejado su testimonio en dos libros de poemas: “Recordando”, publicado el año 2000, y “Con alma de mujer”, de 2011.

Por su labor en la búsqueda de verdad y justicia, su compromiso por los derechos humanos, su rol en la AFEPI y en otras instituciones como la Comisión de Derechos Humanos y el Comité Permanente de la Solidaridad, es destacada como “Hija Ilustre de Iquique”, el 24 de noviembre del año 2000.

Fuente:
Tomado de http://defensoresydefensoras.indh.cl/


Michel Selim Nash Sáez  Imagen Nació en la ciudad de Santiago un 1° de julio de 1954 y vivió junto a su familia en la comuna de Recoleta hasta su traslado al norte del país en cumplimiento del servicio militar.

Desde muy temprana edad mostró una actitud de liderazgo, participando activamente en su barrio. Fue militante del Partido Comunista, apoyó la campaña presidencial de Salvador Allende y junto a su padre participó de la Junta de Abastecimiento de Control y Precios (JAP) durante el gobierno de la UP.

Cumplida la mayoría de edad fue destinado al servicio militar en el Regimiento Granaderos N°2 de Iquique. El mismo día del Golpe Militar el 11 de septiembre de 1973, Nash fue dado de baja, arrestado y trasladado a Pisagua.La prensa local de Iquique informó que el 29 de septiembre de 1973, seis “extremistas” (Michel Nash junto a Juan Calderón, Nolberto Cañas, Marcelo Guzmán, Luis Lizardi y Juan Jiménez) habían sido muertos en el Campo de Confinamiento de Pisagua al intentar huir: “La Patrulla Militar de Seguridad, les ordenó alto en varias oportunidades y les disparó los primeros tiros al aire, pero como continuaron en su fuga, fueron abatidos”. De esta manera, las verdaderas razones sobre la muerte y el paradero del cuerpo de Nash fueron omitidas.

Michel Nash falleció a los 19 años y su cuerpo aún no es encontrado. Se creyó que podría ser uno de los cuerpos encontrados en 1990 en la fosa clandestina de Pisagua, pero su familia lo ha descartado.

Las investigaciones posteriores al caso dan cuenta de que Nash ante la negación de cumplir las órdenes de sus superiores y disparar contra personas indefensas, fue trasladado a Pisagua para “realizar trabajos voluntarios” propios del servicio militar. No obstante, es sabido que fue detenido y llevado al Campo de Prisioneros donde fue ejecutado por sus compañeros conscriptos por su actuar rebelde que no era más que una decisión humana y consecuente a sus valores.

En el año 2014 el Consejo Municipal de la Municipalidad de Recoleta, aprobó el cambio de nombre de la calle Shiavetti por Michel Nash siendo reconocido públicamente como un héroe recoletano por su actuar valiente y digno.Bibliografía
​• Fotografía extraída de Voz Ciudadana Chile
www.memoriaviva.clwww.radiovillafrancia.cl
​• Documental sobre el caso de Michel Nash disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=gOVuI-kuGA8


Rodolfo Jacinto Fuenzalida Fernández
Nace en Santiago el 22 de septiembre de 1930. Muere fusilado en Pisagua el 29 de octubre de 1973.

Pudo haber sido el año o el 71. Da lo mismo. Pero su presencia no pasó inadvertida. En el local del partido Socialista, el de la calle Gorostiaga, se llegaba al segundo piso por una larga escalera. A la izquierda las oficinas de la Juventud Socialista (FJS) y a la derecha la de los adultos.

Se notaba a las claras que era un compañero importante y que no era de aquí. No era moreno ni mucho menos. Tenía los ojos claros. Buenmozo decían las mujeres, entre coquetas y espartanas a la vez. Lo acompañaba una mujer delgada y bella. Su nombre Rodolfo Fuenzalida. Se montaba arriba de un citroneta, citrola le decíamos, y creo que llevaban consigo dos o una niña, o niño. Nunca lo supimos. Ahora lo sé.
En el Liceo de Hombres, llegó a compartir la sala de clases, su hijo del mismo nombre. Buenmozo decían las liceanas, incluso las de derecha. Compartí con él, el 4 año A. Decían que era un buen arquero de fútbol, pero era mejor como militante.

Su padre, de él me recuerdo, vivía con su familia en la calle Segunda Sur. Era aviador de esos que prospectan en pequeñas naves la manchas de sardinas. Esa información es clave para que los barcos las encierren en sus redes. La dictadura cambió el nombre de la calle por General Hernán Fuenzalida. Un general golpista. Ironías de la vida. A esa calle la llamo Fuenzalida, pensando en el compañero. Y me viene a la memoria la cara de Rodolfo, de los dos, padre e hijo. Por los años supe que Rodolfo, el chico había muerto en el exilio.

Usaba chaquetas cortas y era un hombre elegante. Tenía su estilo que se avenía muy bien con la época. Hay que decirlo con todas sus letras y con el mejor sentido de la palabra, un pequeño burgués. Uno que optó por la construcción del socialismo. Pertenecía en tanto apoderado de su hijo, a la asamblea de padres y apoderados, de lo que entonces era la Comunidad Liceana, un espacio tripartito en la que participaban estudiantes, profesores y apoderados.

Junto a su hijo y a otros militantes eramos activos en las discusiones en clases, sobre todo en Historia, Filosofía y Castellano. En las clases de Historia discutíamos con vehemencia e inmadurez (teníamos 17 años), con el profesor de la asignatura. Cansado de nuestras opiniones, nos llamó al final de la clase y nos ofreción un 6 por todo el año, siempre y cuando no asistiéramos más a clases. Nos indignamos y hablamos con Rodolfo, el padre. Este planteó el tema en una asamblea y ardió Iquique como si fuera Roma.

El año 72, motivado por Freddy Taberna y por él me fui a estudiar a Antofagasta. Por una radio me enteré de su muerte y desparición de su cuerpo en Pisagua. Guardo siempre la imagen de un hombre serio con sus ojos claros, bajando rápidamente por las escaleras del Partido.

Fuente:
​Guerrero Jiménez Bernardo, «Arriba de una Citrola» texto para Rodolfo Jacinto Fuenzalida Fernández.


Jorge Marín Rossel (un empleado de 18 años) Imagen.

Odisea de una familia de un detenido-desparecido
“Desde el 28 de septiembre, día en que desapareció mi hermano Jorge Marín, hemos estado viviendo en la incertidumbre, en la angustia y en medio de un dolor que a veces lo disfrazamos, pero siempre está presente; tener que vivir en el mismo lugar donde lo hacen los que lo detuvieron y lo torturaron y a veces encontrarlos frente a frente en la calle. Nos rebelamos y queremos gritarles su infamia. Pero es un grito sordo que nos aflora de la garganta y callamos. Por más de 16 años hemos guardado silencio. Ahora, junto con los cadáveres de Pisagua que gritan su verdad, llegó el momento de hablar”. Pese a lo dramático que resultan sus palabras, Ana Marín, hermana de detenido desaparecido Jorge Marín, conserva una serenidad fría, que impresiona mucho más por el luto que guarda desde el 28 de septiembre de 1973.
“Estamos contentos, pese a todo, porque una gran parte de la gente que como nosotros venía sufriendo esta pena tan honda, ha podido darle a sus deudos una cristiana sepultura. Ahora ellos saben dónde están sus muertos, pueden ir a verlos y llevarles flores. En el caso de mi hermano es más difícil porque es detenido desaparecido. Él no llegó a Pisagua. ¿Dónde está?”.

Jorge Marín, de 18 años de edad, miembro del Partido Socialista, trabajaba en aquella época como empleado portuario.

-¿En qué circunstancias se produjo la detención de su hermano?
-A las 9 de la mañana fue sacado de su casa -18 de Septiembre de 1088- por un grupo de militares. Uno de ellos, me recuerdo, se apellida Fuentes. Todavía suelo verlo en la calle.
-¿Hubo alguna explicación?
-Nada. Nos dijeron que no nos metiéramos y nada nos pasaría.
-¡Qué hicieron? ¿Trataron de ayudarlo?
-Como a las 11 de la mañana, fuimos con mi mamá al Telecomunicaciones. Allá nos dijeron que estaba bien y que tenía que declarar. Al día siguiente sacaron un bando diciendo que se había fugado con Williams Muller- empleado ferroviario, miembro del PS-, y que tenían instrucción paramilitar y que eran guerrilleros.

“Ese día –continúa-, cerraron el cementerio porque dijeron que podían estar adentro. A raíz de esa historia los culparon de la muerte del conscripto Pedro Prado”.

-¿Aceptaron?
-No, inmediatamente nos fuimos al regimiento y hablamos con un teniente de apellido Giordano. Él nos dijo que había desaparecido y ninguna explicación más.
-¿Y no cree que pueda ser efectiva la fuga y que ahora esté en otro lugar, en otro país?
-No, imposible, Sabemos que nuestro hermano está muerto. Un testigo, cuyo nombre me voy a reservar, nos contó que el último día, esto es el 29, le dio agüita. Estaba semidesnudo y golpeado.

Ana Marín narra que a través de informaciones que fue recibiendo de otros detenidos, estableció que un carabinero de apellido Barraza permaneció en el regimiento desde el 25 de septiembre hasta mediados de octubre, junto con el comandante de Pisagua, Ramón Larraín. “Se paseaba entre los presos y señalaba con el dedo a quien torturar. Ahora está viviendo en Calama”.

“Mi madre presentó una denuncia por presunta desgracia en el juzgado, pero no ocurrió nada. En busca de su hijo, empreño en el que no descansó jamás, también fue torturada y el 75 relegada a Tocopilla. En ese tiempo se desató una persecución terrible. Nosotros vivíamos en Latorre 1048. Llegaban en la noche, se metían y nos echaban al patio a pie desnudo y en camisa de dormir. Tuvimos que irnos. Se apoderaron de la casa y la convirtieron en un centro nocturno de ellos. La recuperamos, pero totalmente destruida.

Héctor Marín, hermano del desaparecido, explica que “un día yo me iba a Temuco porque aquí no podíamos seguir y fui detenido por Fuentes. Me apuntó con su metralleta y me quitó los pasajes”.

La Estrella de Iquique
6 de junio de 1990
Página 5
Fuente:  http://www.memoriaviva.com


Marcelino Lamas Largo
Cada vez que escucho a Nicola di Bari, se me viene de un porrazo, a la memoria, la figura generosa de Marcelino Lamas. «Han brotado violetas aquí…» y el nombre de Marcelino brota a pesar de que no sabemos donde está.

No tenemos la certeza, pero si nos imaginamos, la saña con la que lo trataron. La primera que lo vi fue en la escuela Centenario. Ya le decíamos gordo, pero con respeto, con cariño, casi con admiración. A los años lo volví a ver, en la Juventud Socialista. Tenía la misma sonrisa de los recreos de la escuela de los chinos. Era albañil, creo. Y en tal condición nos invitó a trabajar a Gerardo Segovia y a mi, en una casa que empezaba a levantar, tal vez. en la población Mosquito (no lo recuerdo bien). Ambos necesitamos plata para ir a La Tirana, y Marcelino, nos contrató. Sabía el gordo que era
plata perdida. Pero igual nos hizo tirar picota, pala, carretilla y usar el nivel. Casi a modo de protesta, le cantábamos: «Patrón, esa sombra que tirita tras reses…». Esa fue la última vez que lo vi. Luego supe de su destino. Ahora sus asesinos serán condenados por el juez Carroza. Este juez aunque no encuentre su cuerpo, y por mediación de su apellido, le dará la sepultura que el gordo necesita. «Eran los días de un lindo arco iris».

Para saber más: http://www.memoriaviva.com/


Imagen Del dirigente obrero comunista y luchador social Elías Lafertte todos se acuerdan, pero muy pocos conocen su historia personal y pública. Para ello sirva esta breve reseña biográfica.

Lafertte Gaviño nación en Salamanca -tierra de brujas dicen los abuelos-, ubicada en la región de Coquimbo, el 19 de diciembre de 1886. Llegó a ser secretario general y presidente del Partido Comunista de Chile. Ocupó el sillón senatorial en los períodos 1937-1945 y 1945-1953. Y fue más allá: fue candidato presidencial en las elecciones de 1931 y 1932.La madre del histórico dirigente fue Juana María Gaviño Urrutia, profesora básica que dejó una indeleble marca en la formación de su hijo. Del padre, Vidal Lafertte Contador, sólo se sabe que dejó a la familia cuando Elías era muy pequeño.
Lafertte se casó muy joven con Ilya Gaete, con quien tuvo un hijo que falleció a los pocos meses. Su siguiente esposa fue Leonor Rojas, de quien se separó para casarse con Laura Díaz, con quien tuvo una hija.

Formación temprana
El dirigente obrero cursó sus estudios en la escuela gratuita de los Masones Serenenses, dirigida por Pedro Pablo Muñoz. Posteriormente, en la escuela pública dependiente del Seminario Conciliar de La Serena y en la escuela de la Iglesia de los Franciscanos, en La Serena.

Debido a la difícil situación económica de su familia, trabajó desde muy pequeño para ayudar su madre. Su primer trabajo fue como monaguillo en una Parroquia de La Serena, donde paralelamente estudiaba en la Escuela Parroquial.

El año 1897 se trasladó al Norte Grande y trabajó en la pulpería de la Oficina Salitrera Providencia, donde un tío suyo trabajaba. No conforme con este trabajo, se desplazó a la Oficina Salitrera La Perla, donde se desempeñó como machacador de salitre, acaso uno de los oficios más rudos que podían realizar los hombres de la pampa.

En ese entonces tenía 12 años y decidió volver a la casa de su madre en La Serena. Tiempo después, retornó a las salitreras nortinas, donde trabajó en diversas actividades: fue picador de caliche, atendió en las pulperías, buscador en las calicheras, cateador, operario y herramentero.

En 1905, se trasladó a trabajar en el ferrocarril salitrero, como tornero.

Dirigente

  • En el mundo de las salitreras, comenzó a conocer de cerca los problemas de la vida proletaria, recibiendo una gran influencia política de Jerónimo Zambrano, quien lo ayudó a emprender sus primeros pasos en el ámbito político.
  • En el año 1907 trabajó en San Lorenzo, donde convivió directamente con el desarrollo del movimiento mutualista. Fue testigo de la Matanza en la Escuela Santa María de Iquique, en 1907. El escritor Volodia Teitelboim narró en clave real-ficticia esa experiencia en la novela “Hijo del salitre”.
  • En 1911, como trabajador de la Oficina Salitrera Ramírez, conoció a Luis Emilio Recabarren, fundador del Partido Comunista chileno, quien lo influenció en su compromiso político.
  • En 1912, fundó el Partido Obrero Socialista, junto a dirigentes políticos que abandonaron el Partido Demócrata, como Luis Emilio Recabarren y Víctor Cruz. En dicha colectividad, se encargó de movilizar y organizar a la clase obrera, creando cooperativas y gremios.
  • En 1914, tras una huelga organizada en Antofagasta, fue encarcelado debido a su participación en la movilización social.
  • En 1915, asumió como secretario del alcalde de la ciudad de Pisagua. Paralelamente, trabajó en la difusión de los ideales de su partido, logrando elegir a dos regidores para Pisagua.
  • En 1922, fue uno de los fundadores del Partido Comunista de Chile.
  • En 1923, en un Congreso realizado en Chillán, fue electo miembro de la Junta Ejecutiva de la Federación Obrera de Chile (FOCH), donde asumió como tesorero nacional y secretario general ejecutivo, en 1926.
  • Durante el primer gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, en 1927, fue relegado a la Isla Más Afuera, en el Archipiélago Juan Fernández. Regresó en 1928, y ante el descontento popular continuó participando en las movilizaciones sociales. Fue nuevamente relegado a la Isla de Pascua, desde mayo de 1929 hasta inicios de 1930. Luego de lo cual fue enviado a Calbuco, permaneciendo allí hasta junio de 1931, fecha en que terminó el gobierno de Ibáñez.
  • Retomó su cargo de secretario general de la Federación Obrera de Chile (FOCH).
  • En 1931, presidió el Comité Revolucionario de Obreros y Campesinos (CROC), y a partir de ese mismo año, dirigió el sector oficialista del Partido Comunista con el cargo de secretario general. Ese mismo año fue invitado por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), a un Congreso Internacional Sindical. Visitó nuevamente ese país en 1937.
  • Fue candidato presidencial por el Partido Comunista para las elecciones de 1931, dónde triunfó Juan Esteban Montero, y para las de 1932, donde triunfó Arturo Alessandri Palma.
  • En 1933, fue nuevamente detenido y relegado esta vez al extremo sur, a las localidades de Porvenir y Achao. Ese mismo año retornó a la zona central, manteniéndose en la clandestinidad hasta 1934. Asimismo, fue detenido en Uruguay y repatriado a Chile.
  • En 1936, se desempeñó en el organismo directivo de la Confederación Sindical Latinoamericana (CSLA), en Buenos Aires. Al año siguiente, viajó a México.
  • Fue electo senador en el período 1937-1945, por el Partido Nacional Democrático, nombre con el que se presentó el Partido Comunista, que estaba impedido de hacerlo con su nombre original. Fue reelecto como senador en las elecciones parlamentarias de 1945, donde se presentó por el Partido Progresista Nacional, denominación que ocuparon los comunistas en esos comicios.
  • En 1956, fue elegido presidente del Partido Comunista.
  • Lafertte murió el 17 de febrero de 1961 en Santiago.

Polifacético
Como muchos hombres de su época, Lafertte fue hombre polifacético. Se desempeñó en diversos medios de prensa como el Diario La Revolución. En 1914, fue administrador del diario El Despertar de los Trabajadores de Iquique, donde trabajó con Luis Emilio Recabarren. Posteriormente, en 1917, en La Vanguardia de Valparaíso, donde remplazó a Luis Emilio Recabarren.
Asimismo, fue autor de varios folletos y por sus aptitudes para el teatro, integró una compañía teatral de aficionados. Además, le gustaba mucho el fútbol, el que practicó.

Literatura
Elías Lafertte influenció trabajos literarios. Pablo Neruda escribió el poema «Corona para mi maestro», por la muerte de Lafertte:

Porque esta lucha no termina

con una vida ni una muerte.
Esta bandera no se inclina.
Y tu corazón que germina
no tiene fin, Elías Lafertte.

Por su parte, como ya se indicó, Volodia Teitelboim escribió la novela “Hijo del salitre” inspirándose en la figura de este gran luchador social.Bibliografía
Web del Partido Comunista de Chile
Historia política y legislativa del Congreso Nacional de Chile
​• Wikipedia


William Robert Millar Sanhueza
1931
​Ferroviarios todos. 18 de septiembre de cada año… Los de obras, por allá, los carpinteros y por acá los caldereros. Antes de los brindis, todos en la entrada de la Maestranza de el Colorado, hoy desaparecida. Izada la bandera, un sujeto elegante, de barba y creo de ojos claros recitaba cada año con el mismo fervor de siempre un poema de Víctor Domingo Silva. «Al pie de la bandera»:

¡Oh bandera!
La querida, la sin mancha, la primera
entre todas las que he visto. ¡Cómo siento resonar,
no en mi oído, sino dentro de mi ardiente corazón,
Los que secuestran esos versos, secuestraron también al ferroviario que la recitaba y cuyo nombre es William Millar. Lo sacaron de escena, los mismos que mancharon la bandera, esa que Víctor Domingo Silva concibió como sin mancha.

Para saber más: www.memoriaviva.com


Germán Palominos Lamas en la Memoria
1948-1973
 ImagenHoy se cumplen 35 años del alevoso asesinato en Pisagua del joven militante socialista de solo veinticinco años Germán Palominos Lamas, acaecido un nefasto 1° de diciembre de 1973. Germán Palominos había sido detenido el 23 de septiembre de 1973 y recluido primero en el centro de torturas al interior del regimiento Telecomunicaciones de Iquique desde donde posteriormente se le traslada a Pisagua.

​En el Campamento de Prisioneros de Pisagua, en su calidad de carpintero mueblista, los carceleros le destinaban a diversos trabajos de su oficio. Esto hasta el 29 de noviembre de 1973 cuando se lleva a efecto el Consejo de Guerra que somete a una faramalla de proceso judicial a treinta prisioneros políticos recluidos en el lugar. El Consejo de Guerra sesiona ese día conformado con el teniente coronel Luis Valenzuela Solís de Ovando, el mayor Jorge Feliú Madinogoitia; el mayor Sergio Parra Valladares; el capitán Florencio Tejos Martínez; el capitán Hugo Elzo Lagreze y el teniente Enrique Rosales E. Además participan corrientemente en estos seudos tribunales el fiscal acusador Mario Acuña Riquelme y el auditor de guerra mayor Enrique Cid Coubles.

​Este Consejo de Guerra dictamina diversas penas de presidio y relegación y a algunos prisioneros que no son condenados el auditor anota la indicación “sin resolución”.

Pero sucede que el general Carlos Forestier visitaba regularmente el campamento de prisioneros de Pisagua y cuando lo hacía eran días de terrorífica incertidumbre para todos. Y este fue uno de esos aciagos días en que aterriza el temible helicóptero que lo lleva desde Iquique acompañado del capitán Sergio Espinoza Davies y se dirigen a la comandancia del campamento. En la ocasión el tristemente célebre fiscal Mario Acuña, civil investido con las presillas de teniente coronel, le informa de los resultados del reciente Consejo de Guerra:

-“Mi general, le informo del resultado de las condenas del Consejo de Guerra”
-“¿Y estos que están marcados?”, pregunta el general.
-“Hubo dos prisioneros sin condena”
-“¿Quiénes son esos?”, pregunta Forestier.
-“Son Luis Fuentes y Germán Palominos, mi general”
-“Ese Fuentes es un pajarito que no tiene idea, lo ubico. Y ese Palominos ¿Qué cargos tiene?
-“Lo único que Palominos es un agitador”, responde Acuña.
-“¡A ese Palominos hay que eliminarlo para que sirva de escarmiento!”, espeta fríamente Forestier.
-“A su orden mi general”, respondió Acuña cuadrándose y girando con un golpe de botas.

Acuña sale de la oficina para llevar a cabo el cambio de las sentencias según lo ordenado por Forestier. En la sentencia rehecha Germán Palominos aparece esta vez condenado a la pena de muerte.

En la ejecución de Germán Palominos están además implicados los entonces tenientes Gustavo Abarzúa Rivadeneira; Conrado García Giaier; Carlos Irigoyen Lafuente y Enrique Rosales.

El caso del asesinato de Germán Palominos Lamas continúa sin que existan condenas a sus asesinos. Algunos de estos criminales están fallecidos y otros deambulan libremente por las calles de este país. La madre de este joven prisionero político falleció arrastrando el dolor de esta injusticia y por habérsele arrebatado de esta forma a un hijo del que además nunca entregaron su cuerpo y solo fue posible que lo sepultara cuando lo ubicamos en la fosa de Pisagua el año 1990. Como decíamos este es uno de los miles de crímenes cometidos bajo la dictadura de Pinochet y sin castigo. Pero reivindicando la digna memoria de estos héroes de la lucha social del pueblo chileno contribuimos a empequeñecer aún más la infeliz cerviz de sus asesinos y la podredumbre moral de los sostenedores de esa ignominiosa tiranía que encabezó Pinochet.

Epifanio Flores, Diario 21, 1 de diciembre de 2008, página 8Ver además: http://interactivos.museodelamemoria.cl/victimas/?p=790


Washington Muñoz Donoso
1948-1973

El compañero Washington Redomil Muñoz Donoso nació en 1948 en la ofician salitrera Peña Chica, Iquique, por lo que el día de su ejecución ocurrida el 19 de octubre de 1973 tenía sólo 25 años de edad. Era profesor de historia, dirigente socialista de Antofagasta y ejercía como interventor del gobierno de la Unidad Popular en la Compañía de Cervecerías Unidas, CCU, fábrica situada entonces en la costa centro norte de la ciudad.

Su padre, Washington Muñoz, fue un famoso futbolista conocido como el “huacho” Muñoz que jugó profesionalmente en el Club Audax Italiano y al nacer su hijo le heredó no sólo el nombre sino que también el apodo que los pampinos redujeron a “huachín”. Una vez que la familia se trasladó a Iquique, instalaron su hogar en la calle Dieciocho de Septiembre entre José Miguel Carrera y Primera Sur. De esta
forma, “huachín” Muñoz comenzó su etapa de iquiqueño siendo matriculado en la Escuela Santa María Nº 1, luego ingresó al Liceo de Hombres para cursar sus estudios secundarios y posteriormente inició la enseñanza superior en la Universidad del Norte, Sede Antofagasta, matriculándose en la carrera de Pedagogía en Historia.

​Su madre fue Carmen Donoso, funcionaria del Servicio de Psiquiatría del Hospital Regional de Iquique, y con ella solidificó fuertemente los lazos afectivos cuando sus padres se separaron. La señora Carmen tuvo especial preocupación en que su único hijo tuviese una formación integral y lo inscribió en el Teatro Municipal para que recibiese clases de piano, de esta manera a muy temprana edad pudo interpretar variados temas clásicos y populares con los que sorprendía permanentemente a sus amistades y conocidos. Asimismo, como hijo de futbolista llevaba en la sangre la afición hacia el popular deporte militando en el Club Libertad, entidad que defendió en las ligas infantil y juvenil, teniendo que suspender su actividad futbolera local por el traslado a Antofagasta para comenzar su etapa como estudiante universitario. Entretanto, obtuvo una beca de estudios por seis meses en la lejana isla Borinquén, conocida también como Puerto Rico, de allí provenía su costumbre de interpretar en el piano la conocida canción “En mi viejo San Juan”.

En la Universidad del Norte comenzó una nueva fase de su vida, era el año 1967 y en el mundo, América Latina y Chile, se vivía una etapa de alta preocupación por los problemas sociopolíticos y en lo específico, la universidad se encontraba ad portas de un proceso de reformas, fenómeno iniciado en la Católica de Valparaíso y luego expandido a los centros universitarios de todo el país. Washington Muñoz no dudó e ingresó al grupo reformista que se articuló bajo el nombre de O´Tempora, colectivo que durante 1969 impulsó un avanzado proceso de transformaciones en la Norte, especialmente con la definición de un nuevo rol de la universidad, en este caso al servicio del pueblo y con la aprobación de la participación estudiantil y de trabajadores en la elección de autoridades, así como en la integración con derecho a voto de representantes de los tres estamentos en los organismos colegiados de dirección universitaria.

Junto a su participación como dirigente del Centro de Alumnos de la carrera de Historia y en la Federación de Estudiantes de la Universidad del Norte, FEUN, “huachín” Muñoz decidió comenzar a militar políticamente e ingresó a la juventud del Partido Socialista. Participó activamente en el movimiento estudiantil en los últimos años del gobierno democratacristiano y en enero de 1970 fue detenido por carabineros acusado de solidarizar con un grupo de pobladores que habían efectuado una toma de terrenos en las canchas de fútbol ubicadas frente a su casa en Iquique.

Con la llegada de la Unidad Popular al gobierno intensificó su participación política y en agosto de 1971 fue elegido secretario general (presidente) de la Juventud Socialista de Antofagasta, participando además como delegado en la Conferencia Nacional de la entidad efectuada durante el mismo mes en Concepción. Conjuntamente, reconociendo su alta capacidad política e intelectual, fue nominado por las autoridades del Ministerio de Economía que dirigía Pedro Vuskovic, como interventor de la CCU de Antofagasta cuando el gobierno popular decidió traspasarla al Área de Propiedad Social. Posteriormente, en noviembre de 1972 fue elegido dirigente del Partido Socialista, en el Congreso Regional Extraordinario en el que, alcanzando una alta votación, fue nominado como jefe del Frente Interno, cargo que mantuvo hasta septiembre de 1973.

A tempranas horas del día del golpe militar, “huachín” Muñoz junto a un reducido número de dirigentes socialistas enrumbó hacia la CCU, fábrica que destacaba como eje del Cordón Industrial Norte de Antofagasta, por lo que había sido designada punto de concentración de los militantes en caso de derrocamiento del gobierno popular. Posteriormente, ante la nula capacidad para resistir debido a la enorme disparidad de fuerzas, participó en los intentos por mantener un ordenado repliegue e iniciar el trabajo clandestino. Durante los primeros días de la Dictadura comenzó a ser buscado intensamente por las nuevas autoridades y aproximadamente un mes después, no pudiendo mantenerse oculto, se entregó a los militares estando dispuesto a asumir su responsabilidad como dirigente y funcionario de la Unidad Popular. En las investigaciones iniciadas para descubrir algún delito durante su cargo como interventor de la CCU no fue encontrada irregularidad alguna.

En los pocos días en que estuvo detenido fue torturado salvajemente, en especial por los integrantes de la comitiva proveniente de Santiago que encabezó el delegado presidencial General Sergio Arellano Stark, también llamada la caravana de la muerte. La madrugada del 19 de octubre, junto a otros trece dirigentes, fue sacado de la cárcel y trasladado a la Quebrada del Way en donde todos fueron ejecutados y sus cuerpos trasladados a la morgue de Antofagasta, pequeño recinto demasiado estrecho para recibir los 14 cadáveres, por lo que muchos fueron dejados en la vereda.

Posteriormente, durante 1980, el general Joaquín Lagos, jefe de la Primera Zona Militar en Estado de Sitio en 1973 y a raíz de una querella por homicidio interpuesta por Carmen Donoso junto a otros dos familiares de los ejecutados, declaró como imputado señalando que los fusilamientos ocurrieron sin su conocimiento y que los integrantes de la comitiva de Arellano Stark sin autorización alguna, sacaron a los dirigentes para asesinarlos al margen de todo procedimiento legal. Los dos generales no cumplieron siquiera un día de cárcel por los graves hechos, eludiendo su responsabilidad y culpándose entre ambos patéticamente. No obstante, a diferencia del resto de ejecuciones ocurridas en el norte del país, Joaquín Lagos ordenó que los cuerpos de los militantes de izquierda fuesen entregados a sus deudos, así la señora Carmen pudo traer su hijo a su tierra natal y sepultarlo en el cementerio Nº 1, en el velatorio y el cortejo fue acompañada silenciosamente, entre familiares y algunas amigas, por los participantes de la antigua toma de terrenos. En la tumba de “huachín”, donde hoy reposa junto a su madre y abuelos, hay una placa que dice: “Washington Muñoz Donoso, murió por el socialismo y por el socialismo vivirá”, fue colocada en 1990 durante el primer homenaje que sus antiguos compañero le rindieron en Iquique.

Luis Espinoza Garrido
Periodista Dirigente Regional del Partido Socialista de Antofagasta en 1973
​ http://interactivos.museodelamemoria.cl/victimas/?p=158

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