Desde fines de los años 70 que soñábamos con ver a Silvio en Iquique. Nos conformamos con escuchar, casi clandestinamente, sus cancones en casetes que corrían de mano en mano. Muchos de ellos mal grabados.
Está claro que cuando se dice Silvio, se dice Silvio Rodríguez.
Pero no hay plazo que no se cumpla.
El 25 de noviembre de 1992, en el viejo estadio de Cavancha, se presenta el trovador cubano ante una audiencia de todas las edades. Hasta hace unos años atrás estaba convencido que el fabuloso grupo musical que lo acompañó era Irakere, pero Tamy Amaya Quintero, de forma muy amable, me corrige y me dice que era Diákara. Me envía además la entrada que conserva como hueso santo.
Cantó El Mayor, Como esperando abril, Santiago de Chile, entre otras canciones que ya son partes de nuestra banda sonora.
Se alojó en el hotel Prat.
La fotografía de la emblemática revista La Bicicleta, tan necesaria, ayer, hoy y siempre.