Al amanecer el 29 de abril de 1905 se produjo un incendio en Iquique, que redujo a cenizas una manzana entera de edificios, entre las calles Vivar, Serrano, San Martín y Barros Arana. La falta de presión en las cañerías de agua salada y la demora en dar la alarma, ayudaron a que las llamas se propagaran con gran rapidez. El siniestro se inició en el interior de un café llamado Asiático. Había seguros por trescientos mil pesos.