En pleno corazón del barrio El Matadero, el Dándalo sigue porfiadamente creyendo que el Matadero aún no ha terminando sus faenas. Casi como una fantasma,

Inaugurado el año 60 con la presencia del intendente de la época don Esteban Sacco Pertini, el Ludimar encandiló a la la bohemia iquiqueña. ​Ludimar

El Balcón ubicado en Vivar con Céspedes y González, pretendió gozar de la fama que tuvo el Wagón. Y lo logró, pero a su modo.

En Vivar entre Thompson y Sargento Aldea, esta fuente de soda con «chancha» incluida, trajo la música de Elvis a los rebeldes sin causas locales.

Parece un pedazo de Iquique de los años 50 incrustado en los 90′. Es una máquina del tiempo que ha sabido congelar en las fotos

El bar “Colo Colo” abrió sus puertas en los años cincuenta, en la esquina de calles Lynch con Thompson. El origen del nombre es obvio.

Al frente del Chung Sang, quedaba El Oriental que tenía dos pisos para atender a la clientela. Este último, existía desde alrededor de 1935 y

Se lo conoció como «el parlamento». A él asistía gente arrancada de la pluma de Lukas. Cambiaban el mundo en uno o dos cafés.

El esplendor del Erika fue en los años 80. Los Pasteles Verdes de Chimbote se hicieron famosos con su «Hipocresía», toda vez que Emmanuel cantaba

La tradición italiana de la mano de la familia Solimano, que para no olvidar sus raíces le pusieron al bar «El Genovés», enseguida le agregaron