Fotografía extraída de: http://www.memoriasdelsigloxx.cl
Dice la historia peruana que el inca Yahuar Huacac le encargó a su hermano el general Apu-Mayta la conquista del territorio desde Arequipa hasta Atacama.
En este plan de expansión este general buscó un punto de apoyo porque desconfió de los pueblos aymaras ubicados en la ruta. Señaló a Pica para instalar en él las fuerzas de reserva y se supone que renovó la población aymara por quechuas traídos del norte. Esta suposición está basada en que en los alrededores de Pica se encuentran varios cementerios de origen incaico y uno solo aymara.
Fue una comunidad quechua la que encontró Diego de Almagro cuando descubrió Pica el 28 de marzo de 1536 cuando regresaba al norte.
Esta información oral la recogió el Presbítero Luis Friedderichell, 1896, transmitiéndosela años más tarde al primer teniente de Carabineros, José Leal Torres, que luego con otros datos de la zona los publicó en un libreto con el título de “Monografía de Pica”.
En sus memorias Domingo Almonte (1700) señala la misma fecha del descubrimiento.
Para los antiguos habitantes de Pica hasta 1879, el cacique que encontró Diego de Almagro fue Quima Mayta. El cacique Inatue de origen Aymara, que sustituyó a Quisma lo consideraban impuesto a la fuerza por los españoles. A la muerte de Quisma la comunidad quechua de Pica lo sepultó en la quebrada de Chintaguay y de inmediato, con el fin de perpetuar su memoria rebautizaron la quebrada con el nombre de “Valle de Quisma”. De Inatue no se conserva ningún recuerdo.
Fermina Ceballos Oxa, fallecida en 1933, a la edad de 110 años y Leónidas Huatalcho Palacios, nieto de José Palacios, último cacique de Pica hasta el 1879 o 1869, le contaron estos hechos a sus descendientes, que todavía existen.
Diego de Almagro antes de retirarse con su expedición al Perú, separa cinco soldados y los deja como colonos, ellos son: Juan de Castro, Ruy Díaz, Matías de la Fuente, Sebastián Ugarriza (sus nombres están perpetuados en las calles de la población 18 de Septiembre). Vasco de Almeyda y al misionero capellán fray Antonio Rondón.
Su pueblo lo construyen frente al poblado indígena separados por una vertiente de agua que bautizan con el nombre de “Nuestra Señora de las Ánimas”. Al poblado indígena lo llaman “La Banda” y, a la vertiente que está más debajo de la de “Concoa” la llaman “El Resbaladero” por ser un pantano de barro resbaladizo.
Al proclamarse la independencia del Perú el pueblo colonial de Pica estaba formado por lo que actualmente son las calles: Vergara, Balmaceda, Condell, Plazoleta Yungay, Callejón O´Higgins y todo el sector llamado La Isla.
El próximo 28 de marzo este pueblo de Pica, descubierto por Diego de Almagro cumplirá sus 450 años del asentamiento de los primeros españoles.
Publicado en La Estrella de Iquique
19 de marzo de 1986.