El Balcón ubicado en Vivar con Céspedes y González, pretendió gozar de la fama que tuvo el Wagón. Y lo logró, pero a su modo. Duró cerca de un año y su dueño, el actor de teatro Lito Zúñiga, le imprimió un carácter de informalidad necesario para los 80′. Lo afanes del «rucio de los cuchillos» como le decíamos a Zúñiga, se materializaron en su local de Playa Brava: el Tibiri Tábara, palabras caribeñas que el cantor de boleros Daniel Santos inmortalizara en una de sus canciones. Si el Wagón se adueñó de la estética salitrera, el Tibiri Tábara lo hizo de las calles de Iquique, de las populares como bien las conoce el Lito y su primo Rafael. La fachada decadente, pero con vida de las oficinas salitreras, ocupan otro lugar de importancia. El plato fuerte de este local es su música en vivo. El grupo Raíces recrea el fin de semana el amplio repertorio de la música popular. Al fondo, una animita da cuenta del fervor religioso de los iquiqueños.