1.-En la sesión del Consejo de Instrucción Pública, del 2 de junio de 1879, tan solo doce días después del Combate Naval de Iquique, el Rector de la Universidad de Chile, don IGNACIO DOMEYKO ANCUTA, “manifestó que varios profesores y alumnos de la Universidad le habían representado la justicia que habría en colocar en alguno de los salones o claustros de la casa universitaria el busto de mármol del héroe de Iquique, don ARTURO PRAT, quien había obtenido el grado de LICENCIADO EN LA FACULTAD DE LEYES. El mismo señor Rector agregó que reputaba por muchos conceptos conveniente la realización de esta idea, la cual podría fácilmente llevarse a cabo mediante una suscripción, cuyo monto no debería exceder de un peso por persona, pues el Director de la Academia de Escultura, don NICANOR PLAZA, tenía ya trabajado el modelo.
Se aprobó la indicación por unanimidad” (Boletín del Consejo de Instrucción Pública, sesión de 2 de junio de 1879, ps. 145-146).
2.-EL BUSTO DE MÁRMOL EN LA UNIVERSIDAD DE CHILE
2.1.-Casa Central
El busto de mármol del Capitán de la Esmeralda, don Arturo Prat Chacón, que fuera confeccionado por don NICANOR PLAZA, al poco tiempo después del Combate Naval de Iquique, se instaló en la Casa Central de la Universidad de Chile.
2.2.-Escuela de Derecho
Sin embargo, el año 1948, el busto del heroico Capitán Prat, se trasladó a la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, donde el joven marino, como alumno libre, había cursado sus estudios para recibirse de abogado. A su llegada, el busto fue recibido por don ALAMIRO DE ÁVILA MARTEL, con estas palabras:
“Discurso pronunciado por el Prof. don Alamiro de Ávila M. al inaugurarse en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile el busto de Arturo Prat”.
“I.-Arturo Prat, marino fogueado en la guerra con España, y en la mitad de una brillante carrera, siendo un muchacho de 22 años, comenzó en 1871 sus estudios de Derecho como alumno privado. Quitándole horas al sueño, en medio de actividades continuas en el servicio naval, realizó en forma empeñosa y eficiente su ideal de hacer estudios completos de leyes. Sus frecuentes solicitudes al Consejo Universitario, pidiendo primero autorización para rendir las pruebas que lo llevaron al grado de bachiller en humanidades y después que se le tomaran exámenes de derecho, unas veces en Valparaíso, otras fuera de plazo, todas fundadas en indiscutibles motivos atingentes a sus obligaciones como oficial de marina, y que siempre tuvieron acogida en la cual se ponían de manifiesto los méritos del solicitante, nos muestran los jalones de su historia universitaria. Hizo una carrera de esfuerzo como pocas. Ya sus primeros biógrafos, llenos de admiración, decían: <Cuando se examina fríamente la serie de sacrificios y esfuerzos que esto demandó a Prat; cuando se le ve incansable perseguir su propósito en medio de los más rudos afanes de su profesión; cuando se le contempla estudiando sin maestros una ciencia muchas veces oscura; cuando se le ve superar obstáculos de todo género y marchar impertérrito en el camino que un día se propusiera seguir, no se puede menos de reconocer que era verdaderamente un hombre superior>. Y no fue un estudiante cualquiera: en su memoria de prueba para optar al grado de licenciado, que tituló <Observaciones a la ley electoral vigente>, se reflejan con toda claridad, dos fases prominentes de su inteligencia: su espíritu investigador y su sólida agudeza crítica, basada en un perfecto conocimiento de la realidad política y social de su tiempo. El 31 de Julio de 1876 obtuvo su título de abogado.
II.-Casi al comenzar sus estudios universitarios fue designado profesor de Ordenanza Naval en la Escuela Naval, embarcada entonces a bordo de “La Esmeralda”. Su enseñanza nos revela ya al hombre de derecho: inició su curso con la exposición de las teorías del derecho constitucional y del administrativo para que de este modo sus alumnos pudieran tener claras normas para la inteligencia del viejo código español a la luz de nuestro régimen republicano.”Desde entonces Arturo Prat, merced a las diarias funciones de su enseñanza y a sus continuos estudios sobre la materia, fue reputado como el primer intérprete de aquellas antiguas Ordenanzas”, nos refieren sus biógrafos.
III.-Al recibirse de abogado, Prat pudo unir el ejercicio de su nueva profesión con las obligaciones de la carrera de marino. Fue designado ayudante de la Gobernación Marítima en Valparaíso y sus labores todas, en estos años de 1876 a 1879, tuvieron un acento marcadamente jurídico. En el desempeño privado de la abogacía logró obtener cierto éxito y, en virtud del cargo que hemos mencionado, le tocó ser fiscal en cuanto proceso naval se suscitó en aquel tiempo: su desempeño de esta delicada función se caracterizó por un detalle francamente singular: ninguna sentencia en que intervino fue revocada, cosa rarísima, ya que las estadísticas de los años anteriores y posteriores a su cargo señalan que se revocaban 19 de cada 20. Cuando a fines de 1876 se presentó al Congreso el proyecto de ley de navegación, se le pidió a Prat un informe sobre él: presentó un trabajo acucioso y sólido, un verdadero libro, que contenía los fundamentos y comentarios de 152 artículos, y que fue utilizado in extenso para el texto definitivo de tan importante ley. También colaboró en los proyectos de código marítimo, que tendían a la reforma y modernización de las leyes españolas relativas a la marina de guerra. Fue redactor de varios reglamentos y de ordenanzas complementarias de la ley de navegación y aun estudiaba varias innovaciones al Código de Comercio, que estimaba necesarias, cuando este género de labores se vio interrumpido por la guerra.
IV.- Al estallar el conflicto Prat pidió en el acto que lo destinasen al servicio a bordo y pronto fue designado para comandar “La Esmeralda”, la misma nave en que había hecho su estreno guerrero en la lucha con España, en la que había sido profesor de la Escuela Naval, y con la que entraría en el campo eterno de la gloria. No es mi misión relatar los hechos heroicos del combate de Iquique y sería del todo superfluo ya que ellos, hasta en sus menores detalles los sabemos desde la primera infancia todos los chilenos. Quiero solo poner de relieve que en la decisión máxima de Prat, que significaba ofrendar su vida y la de los suyos por el honor de Chile, no obró solo en su conciencia el imperativo del deber de marino, sino que también el frío heroismo del jurista, con su concepto del deber razonado, acendrado en su espíritu con la labor de toda su vida. Esta amalgama del marino y del hombre de derecho trasciende a la posteridad inmediata y así advertimos que sus primeros emocionados biógrafos, que publican en colaboración su libro cuando aun no había corrido un mes del 21 de Mayo, firman : Ramón Guerrero Vergara, antiguo teniente de Marina y José Toribio Medina, abogado. La noticia del heroismo de Prat corría por el país con la rapidez de un reguero de pólvora, inflamó los corazones de todos los chilenos y fue el verdadero motor que decidió al pueblo a todos los sacrificios para hacerse digno del héroe ejemplar. Creo que pocas veces en la historia del mundo se ha dado un caso de tan instantánea popularidad: el 23 de Mayo llegan a Valparaíso las primeras noticias, el 24 aparecen las proclamas de don Eulogio Altamirano y de don Francisco Echaurren, los diarios publican suplemento tras suplemento. Vicuña Mackenna hace aparecer su semblanza de Prat y de Condell, el 26 en el “Boletín de la Guerra”, el 27 en “El Ferrocarril”, el 28 en “La Patria”. En el acto los estudiantes de la Universidad, y principalmente los de esta casa, la escuela de leyes de Prat, quieren traducir su emoción y su orgullo en un homenaje imperecedero, los apoyan los profesores y el 2 de Junio, antes de pasar dos semanas del combate de Iquique, en la sesión del Consejo Universitario, el rector da cuenta y apoya la iniciativa. El texto del acta dice así, a la letra: ‘El señor Rector manifestó que varios profesores y alumnos de la Universidad le habían representado la justicia que habría en colocar en alguno de los salones o claustros de la Casa Universitaria el busto de mármol del héroe de Iquique, don Arturo Prat, quien había obtenido el grado de licenciado en la Facultad de Leyes. El mismo señor Rector agregó que reputaba por muchos conceptos conveniente la realización de esta idea, la cual podría fácilmente llevarse a cabo mediante una suscripción, cuyo monto no debería exceder de un peso por persona, pues el Director de la Academia de Escultura, don NICANOR PLAZA, tenía ya trabajado el modelo. Se aprobó por unanimidad’. Poco tiempo después se colocó en la Universidad el busto de mármol, costeado por alumnos y profesores y ejecutado por el cincel maestro de NICANOR PLAZA. El año pasado (1948), en que se cumplía el centenario del nacimiento de Prat, el Seminario de Derecho Público hizo presente al señor Decano, cultor decidido de nuestras tradiciones universitarias, que era oportuno que el busto de Prat fuera instalado en forma definitiva en esta Escuela. El señor Decano acogió en el acto la idea e hizo la petición ante el Honorable Consejo Universitario: a sus gestiones y a la buena voluntad del Consejo debemos agradecer el que se haya podido realizar el traslado a esta Casa, al sitio que le era propio, ya que es a la Escuela de Derecho a quien corresponde velar para siempre por el recuerdo del héroe Arturo Prat, hombre de derecho” (de Ávila M., A. (1948). Arturo Prat. Anales De La Facultad De Ciencias Jurídicas Y Sociales, 13(52-59). Recuperado a partir de https://analesderecho.uchile.cl/index.php/ACJYS/article/view/4310).
3.-NICANOR PLAZA EN IQUIQUE
3.1.-El autor Francisco Vidal Gormaz, en su libro “Estudio sobre el puerto de Iquique”, señala que en dicho puerto “el edificio mas notable es la Aduana, cuyo piso bajo es de cal i piedra i el piso superior de tabiques. No hai en la ciudad ningun monumento; solo es digno de recordarse la torre de la plaza principal que nada simboliza, no obstante su gusto arquitectónico. Los habitantes actuales del pueblo han destinado el pórtico del edificio para colocar en él El BUSTO DEL CAPITÁN ARTURO PRAT, el héroe de la corbeta chilena Esmeralda, que en desigual combate con el monitor peruano Huáscar, pereció abordándolo mientras su buque se hundía con su pabellón al tope. Con tal motivo, se ha hecho de dicha construcción un verdadero monumento erijido a las glorias de la marina chilena en el Pacífico” (Francisco Vidal Gormaz, Estudio sobre el puerto de Iquique, Imprenta Nacional, calle de la Bandera, núm. 29, Santiago de Chile, 1880, p.13).
3.2.-Muchos años después, en 1907, otro autor, Francisco Javier Ovalle, dirá: “dentro de los arcos de la torre se ha colocado un monumento de piedra con base de mármol, sobre el cual se apoya EL BUSTO DEL INMORTAL ARTURO PRAT. En sus caras se han colocado cuatro medallones que representan las figuras de los tenientes señores IGNACIO SERRANO y ERNESTO RIQUELME; del cirujano señor PEDRO R. VIDELA y del sargento don JUAN DE DIOS ALDEA, héroes inmortales del combate de la <ESMERALDA> (sic). En la parte principal se lee lo siguiente:
ARTURO PRAT
El pueblo de Iquique, á los héroes del 21 de Mayo de 1879
Los nombres de los demás valientes que sucumbieron en tan admirable lucha, se encuentran grabados en dos planchas de mármol colocadas más arriba de los retratos de Riquelme y Aldea.
La tradición nos ha hecho saber que, hallándose antes de 1879, de estación en este puerto un buque de guerra chileno con Arturo Prat, este ilustre marino, visitando un día el monumento, al que poco tiempo más tarde iluminarían los rayos de su gloria imperecedera, insinuó á las autoridades la conveniencia de colocar dentro de la torre el busto de alguno de los grandes hombres de la República del Perú. Cuán lejos estaba el heróico marino de pensar que tal honra se dispensaría en época no lejana á su hermoso busto!
¡Misterios de la suerte!” (Francisco Javier Ovalle, La ciudad de Iquique, Imp. Mercantil, Baquedano Nº 6, Iquique, 1908, ps. 187-188).
Francisco Javier Ovalle, que estuvo en ese lugar, en la última conmemoración del Combate Naval de Iquique (año 1907), dominado por la más viva emoción, describe así dicha celebración: “Al llamado de nuestras patrióticas autoridades locales, se reune al pié del monumento, la “Sociedad Veteranos de 1879” llevando á la cabeza su hermoso estandarte; los buques enarbolando su insignia, saludan con el estampido de sus cañones; las fuerzas militares que cubren la guarnición desfilan pomposamente; un coro de niñas envueltas en blancas gasas entona con timbrada voz el himno nacional que sube al cielo de los héroes como el más puro incienso; mientras que con magestad que emociona el corazón las bandas militares contribuyen á la gloria del acto. Con imponente gravedad escala hasta el busto de Prat el jefe del apostadero naval, de gran tenue y coloca sobre él la corona de laureles, tegida por un pueblo amante de sus héroes; en seguida suben los poetas, oradores y hombres de letras y cantan bajo el fuego de su inteligencia avivando á cada paso los destellos de la epopeya conmemorada, la gloria de los que llenan el “Templo de la Fama” (Francisco Javier Ovalle, ob.cit., ps.188-189).
3.3.-Actualmente, en la plaza Prat de Iquique, bajo la torre del reloj, se ubica una escultura en bronce del capitán Prat, que, según la información proporcionada por el Consejo de Monumentos Nacionales, “es la reproducción de los originales en mármol realizados por el escultor chileno NICANOR PLAZA ÁGUILA”.
“Sobre base de cemento pintado de negro brillante, se alza EL BUSTO DEL CAPITÁN DE FRAGATA ARTURO PRAT CHACÓN. Alrededor de la base se inscriben en bronce los retratos laureados de otros cuatro héroes del combate naval de Iquique: el teniente 2° IGNACIO SERRANO, el cirujano PEDRO VIDELA -quien iba a bordo de la Covadonga-, el sargento JUAN DE DIOS ALDEA y el guardiamarina ERNESTO RIQUELME”.
“Forjada en la fundición Neptuno, fue inaugurada el 21 de mayo de 2009, para la conmemoración de los 130 años del Combate Naval de Iquique” (CMN, monumentos.gob.cl).
3.4.-Según una versión que circula por internet, y que no hemos podido confirmar, el busto de mármol se encontraría resguardado en el Edificio de la ex Aduana. El 2010 fue trasladado desde el primer nivel de la torre del reloj, luego que antisociales realizaran rayados sobre la obra diseñada en 1886 (sic) por el maestro escultor chileno NICANOR PLAZA. La pieza fue reemplazada por una réplica exacta donada por la fundición Neptuno”.
Asimismo, el diario electrónico “soyiquique” (Cristian González Gómez), en su edición del 15 de mayo de 2011, señala:
“El busto de Prat en resguardo como pieza histórica. La escultura fue dañada por vándalos en varias oportunidades. Actualmente se encuentra en el hall de la ex Aduana, con el propósito de que sea visitado por los iquiqueños y turistas que llegan a la ciudad.
En calidad de resguardo desde el año pasado se encuentra el busto del principal héroe de la Guerra del Pacífico, capitán Arturo Prat Chacón. Esto, luego de que la pieza fuera dañada por vándalos en diversas oportunidades.
La obra fue diseñada por el reconocido escultor chileno, Nicanor Plaza en el año 1886 (sic) y por muchos años estuvo ubicada bajo la torre del reloj en la plaza Prat.
Por ello, el 28 de mayo del 2010, por orden de la alcaldesa, Myrta Dubost, el busto del héroe naval fue retirado de la plaza Prat y trasladado al edificio de la ex Aduana ubicado en calle Aníbal Pinto 050; con el fin de proteger la escultura después de que sufriera reiterados rayados.
“La obra que es un registro de suma importancia para el patrimonio local y nacional, estaba siendo seriamente dañada por inescrupulosos en el sector donde se encontraba. Nuestro deber era protegerla, sobre todo si fue un trabajo de uno de los principales escultores de la historia de Chile”, explicó la primera jefa comunal”.
4.-De conformidad con lo expuesto, podríamos concluir:
a) El busto de mármol que estaba bajo la torre de la Plaza Prat de Iquique tendría como antecedente el modelo con el que Nicanor Plaza confeccionó el busto para la Universidad de Chile, poco tiempo después del Combate Naval de Iquique, y que actualmente está ubicado en la Facultad de Derecho.
b) Asimismo, el busto situado bajo la torre de la Plaza Prat, se instaló poco tiempo después del Combate Naval de Iquique, como se desprende del libro de Francisco Vidal Gormaz, que fue publicado el año 1880, y en el cual ya se menciona “el busto del capitán Prat” (ob. cit. p. 13).
c) Este busto estuvo ahí, al menos 130 años, desde el año 1880 hasta el año 2010, en que fue retirado.
d) Demás está que expliquemos el valor del busto de mármol, tanto por lo que simboliza como por quien lo esculpió. Arturo Prat, nuestro primer marino; Nicanor Plaza, nuestro primer escultor.
e) Es hora que, ese hermoso e histórico busto del Capitán Arturo Prat Chacón, ejecutado por el cincel maestro de Nicanor Plaza, antes que sea demasiado tarde, vuelva, según el mandato del pueblo de Iquique, y con los resguardos necesarios, al sitial patrimonial que le corresponde.
Gustavo Fiamma Olivares
SANTIAGO, mayo 21 de 2022.-