El amo: Este apodo se lo ganó el administrador que tuvo Victoria en los tiempos del gobierno militar. Era un verdadero amo, apodo que se lo ganó por una telenovela de la época donde estaba un personaje con ese nombre (Diario «El Caliche», 1995: 4).
El diario mojao’: Sobrenombre minero. Se le apoda a quien no se le entiende nada.
El mocasín italiano: Sobrenombre minero para quien es fresco y cómodo.
Ensalada de letras: Se le dice a aquel que tiene un apellido díficil de pronunciar. En el mundo del fútbol, así se le decía al jugador del Colo Colo, Carlos Schneberger.