Cuenta la leyenda que desde el cerro Laimisiña, a veces se oyen gritos y un profundo bufido, que son avisos de malos presagios para los habitantes de Camiña.
Estos bramidos son pronóstico de muerte, enfermedades y malas cosechas.
Además, en el otero se esconde una riquísima mina de oro, de la cual cada vez que algo se extrae, significa la muerte del que busca fortuna.
En: Juan García Ro (2015). Leyendas del Norte Profundo (p. 40). Vallenar: Ediciones Mediodía en Punto.