El Empampado
Una de las historias más clásicas se remonta a la tarde del jueves dos de febrero de 1956, cuando Julio Riquelme, abordó el tren Longitudinal Norte en La Calera para asistir al bautizo de su nieto en la ciudad de Iquique. Nunca llegó a su destino y su rastro se perdió por mas de cuarenta …