Ferroviarios todos.18 de septiembre de cada año… Los de obras, por allá, los carpinteros y por acá los caldereros. Antes de los brindis, todos en la entrada de la Maestranza de el Colorado, hoy desaparecida. Izada la bandera, un sujeto elegante, de barba y creo de ojos claros recitaba cada año con el mismo fervor de siempre un poema de Víctor Domingo Silva. «Al pie de la bandera»:
¡Oh bandera!
La querida, la sin mancha, la primera
entre todas las que he visto. ¡Cómo siento resonar,
no en mi oído, sino dentro de mi ardiente corazón,
Los que secuestran esos versos, secuestraron también al ferroviario que la recitaba y cuyo nombre es William Millar. Lo sacaron de escena, los mismos que mancharon la bandera, esa que Víctor Domingo Silva concibió como sin mancha.