«El Premio Nacional de Literatura, Victor Domingo Silva», por Agustín Billa Garido
El jurado a quien correspondía asignar el Premio Nacional de Literatura para 1954 ha realizado una obra de estricta justicia al otorgar este preciado galardón a Víctor Domingo Silva, cuyo nombre se insinuaba con legítimo derecho para optar a este premio desde hace muchos años, casi tantos como tiene de vida éste. Postergado una y otra vez, con diversos pretextos, el nombre de Víctor Domingo Silva continuaba aflorando a los labios de cuantos piensan que el Premio Nacional de Literatura ha de constituir la recompensa que la gratitud ciudadana otorga a un escritor por una vida consagrada, con eficacia, al cultivo de las bellas letras. En fin, ha llegado la hora de reparar tan injustificada postergación y ello significará, asimismo, una esperanza para otros grandes escritores chilenos tan injustamente retrasados como el cantor de «La Nueva Marsellesa».
No tiene nada de extraordinario que el nombre de Víctor Domingo Silva estuviera en la mente de millares de chilenos, porque la mayoría de nosotros ha aprendido a gustar la belleza del idioma castellano, leyendo versos de Víctor Domingo en los textos de lectura para humanidades, como muestra de alta calidad poética. Leer más…