Geografía Física

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La región de Tarapacá limita por el oeste con el océano Pacífico, por el este con la frontera chileno-boliviana, por el norte con la Región de Arica – Parinacota y por el sur con la Región de Antofagasta. Se extiende entre los 19º13′ y 21º39′ de Latitud Sur y desde los 68º25′ de Longitud Oeste hasta el Océano Pacífico.

Tarapacá tiene una superficie de 42.225,8 km2, cuya población alcanza los 238.950 habitantes, y tiene una densidad de 5,65 habitantes / km2. La región se encuentra dividida administrativamente en dos provincias: Tamarugal e Iquique, las que a su vez, se encuentran subdivididas en siete comunas.

La capital regional es Iquique, concentrando 216.419 habitantes (incluyendo Alto Hospicio), cifra que equivale al 90,6% de la población total de Tarapacá según fuentes del Censo 2002, por su parte, las ciudades más pobladas que le siguen son Pozo Almonte (10.830 hab.) y Pica (6.178 hab.).

En términos geográficos, se pueden distinguir cinco zonas de relieve dentro de la Región de Tarapacá, cada una de las cuales posee características particulares, éstas son: planicie litoral, farellón costero, Cordillera de la costa, depresión intermedia, Cordillera de los Andes y altiplano.

  • Planicie Litoral o Costera: Se presenta muy angosta, no más de dos kilómetros de ancho, donde se emplaza la ciudad de Iquique. Entre Punta Gruesa y Punta Patache, al sur de la ciudad de Iquique esta planicie se hace notoria y más ancha, dando paso a extensas planicies litorales.
  • Farellón Costero: Se levanta desde el nivel del mar surgiendo desde sus profundidades, condición que se presenta hasta el norte de la ciudad de Iquique, como un macizo sólido y uniforme. Sus alturas bordean entre los 550 y 800 m y su principal característica es que presenta un borde escabroso o muy abrupto.
  • Cordillera de la costa: Esta cordillera conserva el carácter de cerros islas, empinándose sólo algunos centenas de metros por encima del plan alto de la pampa. Esta morfología es valida para todo el sector costero comprendido entre Punta Camarones por el Norte y el río Loa por el Sur.
  • Depresión Intermedia: Se encuentra dividida en dos secciones separadas por la quebrada de Tana por el Sur de la Pampa del Tamarugal. Se destacan en esta estructura la Pampa de Chiza, Pampa de Tana y Tiviliche, las que llegan a Caleta Pisagua Viejo, la Pampa de Tarapacá, Pampa de Quisma y Pampa de Chacarilla o del Salado, entre otras. En esta depresión también es posible ubicar una gran cantidad de salares, como Salar de Pintados, Salar de Bellavista, Salar del Sur Viejo, entre otros.
  • Cordillera de los Andes: Se presenta maciza, alta y volcánica, con altitudes que alcanzan los 6.000 m (Isluga y otros). En los faldeos del lado poniente cuenta con algunas serranías (precordillera), las que se ven interrumpidas por profundas quebradas de extensión variable; en algunos casos, estas últimas son recorridas por cursos permanentes de agua. La vertiente oriental del sector andino está ocupada por el altiplano chileno. Se encuentran aquí́ el Salar del Huasco y el Salar de Coposa.

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Climáticamente, ésta área pertenece a una zona con características de aridez extrema, se encuentra bajo la influencia del anticiclón del Pacífico, fenómeno que inhibe las precipitaciones y a su vez hace predominar los vientos del sur y sur-oeste. Sin embargo existen grandes diferencias climáticas de mar a cordillera, que corresponden a variaciones del clima desértico.
En el litoral, las temperaturas son gratas por efecto del mar, con variaciones poco marcadas, mientras que avanzando hacia el interior, se ven marcadas las extremas condiciones del desierto absoluto, donde la sequedad atmosférica es considerable y las oscilaciones térmicas diarias son considerablemente amplias.

Las condiciones climáticas y las características del suelo son factores que condicionan la escasa disponibilidad hídrica de la región. En el altiplano, los cursos de agua existentes son de carácter endorreico; las aguas no salen de la cuenca y son acumuladas por lagunas y salares.

También hay que destacar aguas de escurrimiento superficial, como los manantiales, que permiten la supervivencia de la fauna que habita en el sector y de las asociaciones vegetales que allí se encuentran, como los bofedales.

No existen ríos con un curso permanente, salvo la presencia de la desembocadura del río Loa por el sur. Sin embargo drenan cursos hídricos de breve desarrollo hacia la costa, como los presentes en las quebradas, los que solo en ocasiones llegan al mar ya que en su mayoría se evaporan.

La flora y fauna ha debido adaptarse a los factores geográficos de la zona como los son la altura, la poca disponibilidad del recurso hídrico, la alta salinidad de los suelos entre otros. Es así como en el borde costero es posible apreciar la presencia de diversos oasis de niebla presentes a lo largo del farellón costero, los cuales se han desarrollado gracias a la camanchaca. En plena pampa del Tamarugal, habitan especies como el Tamarugo (Prosopis tamarugo), el Algarrobo blanco (Prosopis alba), el Retortón (Prosopis strombulifera), la Grama salada (Distichilis spicata) y el Cachiyuyo (Atriplex spp.).

ImagenTanto las quebradas como los oasis son ambientes propicios para el desarrollo de algunas comunidades vegetales y animales. Mientras que en el altiplano las condiciones de humedad permiten el florecimiento de diversas especies, entre las que se cuentan la Queñoa (Polylepis tarapacana), la Tola (Baccharis incarum) y Paja brava (Festuca orthophylla). A mayor altura también se encuentra la Llareta (Azorella compacta), que crece en su mayoría en superficies rocosas. La fauna que domina estos sectores se compone básicamente de roedores, como la Vizcacha (Lagidium viscacia). Son dos las áreas silvestres protegidas por CONAF en la Región: Parque Nacional Volcán Isluga, Reserva Nacional Pampa del Tamarugal. Salar del Huasco fue recientemente desafectado por CONAF debido a una petición de las comunidades.

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