Fundación Mitológica de Tarapacá

Imagen Existen a lo menos ​ tres versiones que explican el origen de Tarapacá: la primera y más difundida es el mito que homologa Tarapacá a Tunupa; uno de los hijos de Wiracocha (deidad suprema y creadora del mundo andino). Tunupa viajó desde el lago Titicaca hasta lo que hoy conocemos como «Tarapacá»; en rigor Tarapacá debiese llamarse «Tunupa».

El segundo mito señala que Tunupa es una deidad femenina que huyendo de su malvado esposo, el Mallku (cerro protector) Asanaque, viajo desde la región de Oruro hacia el sur-oeste, pasando por Uyuni, para luego instalarse definitivamente en la costa, lo que hoy constituye las regiones de Tarapacá y Antofagasta.

La tercera acepción, de origen sociolingüístico, señala que «Tarapacá» proviene de las palabras aymaras «Tara» que significa «extendido», específicamente «algo plano extendido» y «Paka» que denomina al «águila andina»; en rigor se refiere a un ave grande cuyo vuelo es con las alas extendidas como lo hace, por ejemplo, el cóndor o el jote.

Tunupa (Tarapacá), hijo de Wiracocha

Siwa Siwa (se cuenta) que en tiempos antiguos, en la edad de las tinieblas, el dios  creador Wiracocha surgió del lago Titicaca y creó un mundo caótico y sumergido en la oscuridad sobre el cual dominaba «el genio maligno».

Wiracocha, recorrió gran parte del territorio andino, lo que hoy es Perú, Chile y Bolivia. Viajó creando las cosas y las personas. En su primera salida, creó el cielo, la tierra y a las primeras gentes que vivían en la oscuridad, los llamados gentiles. Este mundo se caracterizaba por la barbarie, una naturaleza silvestre y una humanidad carente de cultura. Este es el periodo más antiguo de la historia andina que duró aproximadamente 2.142 años.

En la segunda salida, convirtió a esas primeras personas en piedra por desobedientes e hizo el sol, el día y los demás astros de Tiwanaku.  Luego se fue por el camino de la sierra hacia el norte, en su camino con su bastón creo el agua y así fueron surgiendo nuevos pueblos, los «hijos de Wiracocha». Lo mismo hacían sus dos hijos por los Andes y los llanos.

Su hijo Tunupa o Tarapacá, era reconocido por manejar todas las lenguas del Tawantinsuyo y hablar mejor que los nativos. Tunupa anduvo por todas aquellas provincias de los Qollasuyu (esto es, desde el Lago Titacaca hacia el sur-oeste y hasta las costas de Chile). Viajó por este vasto territorio enseñando con gran amor, haciendo maravillas y castigando a quienes no querían escucharlo. Tunupa trasmite los principios del proceder comunitario, la reciprocidad en que se basa la organización social andina; enseña el arte, la música, las danzas, la agricultura, la cultura, la construcción de casas, andenes, terrazas y caminos. De esta manera, surgen los markas (pueblos, comunidades) en el mundo andino.

Tunupa esta armado del rayo y de la luz (representado en sus bastones, tal como se puede ver en el «Gigante de Tarapacá» en el cerro Unitas, al este de la localidad de Huara), con ellos ilumina el mundo; se inicia la luz y junto con ello el amanecer. En todos estos movimientos, el dios guiador y viajero Tunupa pasa por la casa de Apotambo, padre de Manco Cápac, donde deja un fragmento de su bordón, origen del Tupayauri de oro por el que se fundó divinamente la dinastía de los Incas. Con este Bordón Tunupa tuvo el poder de conquistar la tierra y lo hizo desde el lago Titicaca hasta lo que hoy conocemos como las costas del norte de Chile.

Sin embargo, al final de esta era, Tunupa desobedeció a los mandamientos de Wiracocha, el cual, indignado, mando a dos de sus criados a que lo tomasen; atado de pies y manos lo echaron en una balsa en la laguna. Se fue Tunupa blasfemando en contra de Wiracocha, su padre, y amenazando que volvería a tomar venganza. Fue llevado del agua por el desaguadero de la misma laguna y no fue visto por muchos tiempos. Hecho esto, Wiracocha fabricó en aquel lugar una solemne wak’a en señal de lo que allí había hecho y criado.

Tunupa, esposa de Asanaque

Existen otros naira pacha (relatos andinos) asociados a Tunupa. Según esta leyenda, se dice que un día el viejo Asanaque (Mallku) se casó con una mujer llamada Tunupa y tuvieron varios hijos. Asanaque era un viejo con barba blanca y el principal Mallku de la región andina próxima al departamento de Oruro en Bolivia. Tunupa era una bella y joven mujer que llevaba doce polleras de muchos colores y doce enaguas. El viejo Asanaque era muy celoso de la bella Tunupa ocasionándole muchos sufrimientos. Un día, tanto sufrir, la joven Tunupa decidió irse hacia el Oeste. En esa ocasión Tunupa y Asanaque tuvieron una riña en la que Asanaque comenzó a castigarla. Tunupa pidió auxilio y salió en su defensa Chullasi, su hermana, que se encontraba al otro lado del lago cerca a Orinoca. Chullasi, para defender a su hermana, con una honda lanzó una piedra a la cabeza de Ausanaque, hiriendo al Mallku para siempre. Es por ello que el Mallku se encuentra inclinado hacia el este por donde sale el sol; la piedra que le hirió se encuentra aún en la pampa cerca del camino, que llaman Pacokahua. Mientras Asanaque estaba herido, Tunupa aprovechó para marcharse dejando atrás a sus hijos Wilacollo (cerro rojizo), Huatascollo (cerro panzón), Huari (vicuña) y Sevaruyo (corral de cebada); lugares y cerros menores que se encuentran al sur del lago Poopó, próximo a Oruro.

Iniciando su camino hacia el oeste, Tunupa orinó en las pampas de Aguas Calientes donde hoy existen brotes de aguas termales, consideradas saludables. Luego de transitar por las pampas de Condo, Tunupa decidió descansar en la localidad de Quillacas, donde se construyó un fogón para cocinar, formando así los cerros de Santa Bárbara y San Juan Mallku, donde luego se ubicaría el actual pueblo de Qillacas.

Al día siguiente, se dirigió rumbo al oeste, para cruzar el río Marqués; Tunupa dejó una de sus barcas en un lugar hoy conocido por una pequeña loma denominada Sato. Al otro lado del río decidió descansar dejando rastros de reposos en los contornos del cerro Pedro Santos Willka, lugar de fundación del pueblo y ayllu de Pampa Aullagas.

Rumbo al sur, cerca de Tambillo, Tunupa excavó la tierra para construir una Tiwaraña de piedra para preparar la quinoa. Continuando su trayectoria hacia el sur, en una localidad llamada Jayu Cota, excavó nuevamente la tierra para luego verter su leche para dejarle a su hijo menor que la seguía. Más adelante dejó en su camino a un hijo enfermo con viruela, llamado Saalviano, nombre de un cerro que tiene muchos huecos en su superficie.

Siguió camino hasta una gran planicie donde se perdía de vista el Asanaque y donde dicen que Tunupa vertió grandes cantidades de leche para alimentar a sus hijos. Esta zona es conocida desde entonces como el Salar de Uyuni (o Aullagas). Aquí se encontró con dos jóvenes, el Cora Cora (lugar o cerro con arbustos) y el Achacollo (cerro Grande), con los que entabló una buena amistad. Ellos la convencieron que se quedase por esos lugares antes de seguir rumbo a la costa.

Muy pronto los jóvenes se enamoraron de la bella Tunupa y comenzaron a pelearse por su amor. Con un hondazo el Cora Cora hirió el corazón del Achacollo, por lo que sangró mucho. Por su parte, el cerro Achacollo también le lanzó un hondazo al Cora Cora, hiriéndolo en la vejiga y abriéndole muchos huecos. Así, ambos jóvenes pretendientes murieron por el amor de Tunupa. Desde entonces Tunupa se quedó para siempre en la región de los Aullagas.

Glosario

​Aullagas: es la capital de la Segunda Sección de la Provincia Ladislao Cabrera del departamento de Oruro, Bolivia. Fue fundada el 3 de mayo de 1573 con el nombre de «Villa Real de Aullagas de Uruquillas» por Pedro de Zárate, entre otros. Bajo su jurisdic- ción se encuentran los siguientes Ayllos: Sacatiri, Jiguapacha, Taca, Collana, Sujtita y Choro.
Apotambo: Curaca de Ollantaytambo, padre de Manco Capac, primer inca.

Bordón: bastón, vara, palo.

Curaca: jefe, cacique.

Qollasuyu: región aymara desde el lago Titicaca al sur.

Lago Titicaca:  Es uno de los lugares más hermosos y misteriosos de América. Sus aguas bañan y conservan a una población mayoritariamente indígena, que aún guardan las tradiciones del imperio inca.

Naira Pacha: relatos de tiempo antiguo, tiempo lejano.

Manco Cápac: Fue el fundador de la civilización inca. Según la leyenda del Lago Titicaca, recogida por el Inca Garcilazo de la Vega, fue el héroe semidivino que por orden del dios Inti, su padre, fundó el Cusco y civilizó a muchas tribus con la ayuda de su mujer Mama Ocllo.

Markas: nación, comunidad humana, establecida en un mismo territorio, unida por lazos históricos, lingüísticos, religiosos y económicos.​

Siwa Siwa: «Dicen, dicen». Principio de cualquier cuento o relato andino.

Tupayauri: cuño de oro divino. Manco sondeó el suelo con el cuño, y en un punto determinado lo tiró al suelo. El tupayauri se hundió en el suelo, y la búsqueda del lugar se había terminado. Los Incas creían que esto llegó a suceder en la ciudad del Cuzco, que había sido fundado por el Ayar.

Tawantinsuyo: es un estado comunitario dual, donde todos tenían derecho a vivir como seres humanos. Era una sociedad co- munitaria de abundancia y armonía social.

Tiwanaku: centro arqueológico que muestra el conocimiento tecnológico y científico de las culturas andinas.

Tunupa: hijo de Wiracocha, ser viajero y guiador del mundo andino.

Wak’a: dios tutelar masculino del lugar donde moran piedras antropomorfas o de formas impresionantes.

​Wiracocha: principal deidad andina, ser creador del mundo.

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