Folklorista
21 de septiembre de 1924
El que más ha aportado a la difusión del patrimonio musical regional, ha sido, sin duda alguna, Calatambo Albarracín. Autor del Cachimbo de Tarapacá, este ex alumno de la Escuela Centenario Nº6, empezó en la década de los 50 a divulgar en la capital, esta música tan desconocida como bella. Con el conjunto «Sierra Pampa», realizó múltiples manifestaciones musicales. El año 1979, el sello Alerce le edita el disco «Calatambo Albarracín con los Calicheros del Norte Grande». Contiene las siguientes canciones:
Me voy al norte (cueca). La Tirana Chica (danza ritual). Carnaval de Huasquiña (pasiris). Pampa Salitrera (Lamento pampino). Camanchaca (Cueca). Tamarugos (Danza ritual). Trote del Burrito (Trote). Carnaval de Iquique (Carnaval). Cueca a San Lorenzo (La Siballina, Cueca). Gracias (Imploración a la Virgen). No estés llorando amigo (Tonada). La Matillana (Canción Cordillerana) y el ya conocido Caliche, que en palabras del autor es una: «Cueca inspirada en el sentimiento y cariño del nortino por la tierra que lo vio nacer, matizando en ella la materia prima del salitre que es el caliche y la alegría que éste siente cuando está de fiesta».
La canción dice:
Ay mi negrita linda, caliche te doy mi amor (bis)
Soy del Norte de Chile, Caliche en mi corazón (bis)
Una cueca nortina, Caliche vamos a bailar (bis)
De punta y de taco, Caliche vamos a sacar (bis)
No le cuentes a nadie, Caliche de nuestro amor (Bis)
Que así calladitos, Caliche será mejor (bis)
Somos rotos pampinos, Caliche póngale vino. La intersección de lo andino con lo pampino, le ha dado a Calatambo una universalidad que a veces no le reconocemos.