En los 60′, la frontera sur del placer en Iquique se llamaba Ragú. Sus dueños fueron Ramón Montoya y Gustavo Yong. Las primeras letras de los dos primeros nombres produjo en engendro con el que fue bautizado este local.
En Primeras Piedras -por entonces algo así «donde el diablo perdió el poncho», por su lejanía- los calduchos empezaron a arraigarse en la zona. Cantantes como Osvaldo Díaz o músicos de la talla de Charles Thomas acompañaban la música que las olas al reventar, hacían estallan en acordes que Los New Demonds habrían de replicar años más tarde. El Go-Go, una baile de la época empezaba a ensoñarearse. Las hermanas Naranjo, crearon a su estilo una especie de «Música Libre». Lo de ellas era un «Coro a Go-Go».
Cuando los jóvenes guardaban la secreta esperanza de ser tocados por el éxito, bailaban o cantaban en el Ragú.