En pleno corazón del barrio El Matadero, el Dándalo sigue porfiadamente creyendo que el Matadero aún no ha terminando sus faenas. Casi como una fantasma, sigue esperando al Guata Llamo, al Capulinga o al ya mitológico Negro Cloro.
En las esquinas de Juan Martínez con Sotomayor, ha sido la sede social de todos los carnavales, de los campeonatos que ganó y sigue ganando el Matadero.
En la década de los 50′, Don Vittorio Vaccaro fue su primer dueño. En la actualidad Don Humberto Solimano Priano lo administra.
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