Ferrocarriles


Extracto de la Enciclopedia de Iquique Siglo XIX de Hrvoj Ostojić Perić:

“El acontecimiento que marca el comienzo del esplendor de Iquique como primer puerto salitrero del mundo es, sin duda alguna, la inauguración de la mayor obra de ingeniería del XIX realizada en Tarapacá y que es el ferrocarril de Iquique a la Noria.

La idea de construir este ferrocarril comienza a gestarse bajo el gobierno de Ramón Castilla, atendiendo al hecho que, el creciente transporte de salitre al puerto de Iquique, estaba demandando un fuerte contingente de animales de tiro, que se enfrentaban al desierto más árido de la Tierra, el que no ofrecía ni agua ni alimento para ese crecimiento permanente y sostenido de animales de carga. En 1860 se estimaba en 15.000 la cantidad de animales destinados al acarreo

Aparte del transporte del salitre al puerto, se debía trasladar todos los insumos necesarios para su extracción, complicando aún más la logística salitrera.

El 10 de noviembre de 1860 el gobierno de Ramón Castilla otorga a José María Costas y Federico Pezet privilegio exclusivo (SIC) para plantificar un ferrocarril entre el puerto de Iquique y las Salitreras de La Noria”.

“El ferrocarril se construye entre 1868 y 1871. La primera locomotora que recibió este ferrocarril, se denominó El Morro y llegó en abril de 1870, proveniente de la fábrica norteamericana Rogers de la localidad de Peterson, cerca de Nueva York. Otra locomotora, del mismo tipo, con el nombre de Yquique se fabrica, para la misma línea, en la empresa Danforth Locomotive & Steam Carriage, con el nombre de Tarapacá y, una cuarta también del tipo Fairlie, con el nombre de Iquique, llega en 1871 proveniente de la fábrica Avonside Engine Cº de Inglaterra. A partir de 1876, aproximadamente, las locomotoras dejarán de tener nombres propios limitándose solamente a una numeración. Hasta 1879 operaban 32 locomotoras y, durante el periodo 1880 – 1881, se incorporaron cinco más. Su apertura al tráfico se realiza el 27 de julio de 1871. Fue conocido inicialmente como el Ferrocarril de Iquique – La Noria (Iquique – La Noria Ry. Cº) o Ferrocarril de Iquique hasta que, en 1874, se comenzará a denominar como Ferrocarril Salitrero.

El ferrocarril de Pisagua a Sal de Obispo también fue fruto de una concesión otorgada, el 18 de mayo de 1869, a la misma empresa Montero Hermanos por un periodo de 85 años . La primera parte de su trazado fue completada rápidamente en 1869 y, en 1874, se convirtió en parte integrante de los Ferrocarriles Salitreros del Perú. El gobierno peruano había autorizado, en noviembre de 1876, la unión de ambos ferrocarriles, pero ésta solamente se llevará a cabo, entre 1884 y 1885, ya bajo la administración chilena, posibilitando así que la mayor parte del salitre exportado se embarcase por Iquique.

La empresa peruana de los hermanos Montero Elguera tiene el mérito de haber construido, sin apoyo del gobierno, tres ferrocarriles en Tarapacá: Los ya mencionados, Iquique – La Noria, Pisagua – Sal Obispo y el tercero del Puerto de Patillos a Lagunas, que alcanzó a funcionar cinco años – entre 1872 y 1877 – cuando, a raíz del maremoto que asoló Patillos, sufre la destrucción de sus instalaciones y la paralización de su trazado, que en 1877, estaba algo inconcluso.

Éstos tres ferrocarriles, pasan a ser propiedad de la nueva empresa que la firma Montero hermanos constituye en Londres, el 24 de enero de 1874, bajo el nombre de National Nitrate Railways of Perú Cº, o, Compañía Nacional de los Ferrocarriles Salitreros del Perú.

​La empresa Ramón Montero y Hermanos, fue fundada el año 1868 con sede en Lima y Londres, fue producto de la asociación de cuatro de seis hijos del matrimonio de Juan Bautista Montero Núñez con Petrolina Elguera Fonseca naturales de Supe, Perú. Éstos hermanos: Ramón (como gerente de la firma), Juan Manuel y Toribio, junto a Estevan (sic), que se incorpora posteriormente, rápidamente multiplican sus inversiones, entre las que se encuentran los ferrocarriles de Tarapacá que constituyen su empresa más rentable. Toribio fallece joven y Estevan, quien se había casado con Daria la hija del fallecido presidente Balta, se retira de la firma en 1877, quedando como únicos socios, los hermanos Ramón y Juan Manuel.

Al fallecimiento de su hermano Ramón, Juan Manuel se convierten el único propietario de la sociedad y, a raíz de su matrimonio, a los 50 años con la ciudadana alemana Emilia Meyerhuber Byrnheimer con quien tiene cuatro hijos, se inicia una disputa por la herencia con sus dos hermanasMaría de la Natividad y María del Carmen Montero Elguera, que residían en Europa, y que se prolongará inclusive más allá del 1902, año en que fallece Juan Manuel Montero.

El control de los ferrocarriles será cuestionado por Chile después de la guerra, les serán caducadas y las concesiones y finalmente la firma se verá obligada a vender sus acciones a John Thomas North, quien obtendrá así la propiedad total de estos ferrocarriles, construidos por estos visionarios empresarios peruanos.

Luis Vergara Vergara en 1886 fue concesionario, junto a los empresarios Harold y Whiteleg, del ferrocarril directo de Iquique a Huara. Esta vía férrea en construcción hubo de suspenderse, debido a la rebaja en los fletes que realizó el ferrocarril salitrero.
El Ferrocarril Salitrero iniciará, el 1 de enero de 1896, el servicio diario de pasajeros en Iquique, la Pampa y Pisagua”.

Fuente: Hrvoj Ostojić Perić, Enciclopedia de Iquique Siglo XIX, editorial Pino Oregón, Iquique, 2013.

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